Esther Lópes Ramos, representante de las 389 limpiadoras de los colegios públicos de Infantil y Primaria de la capital grancanaria, volvió el pasado jueves al pleno municipal para denunciar el “suplicio” que llevan padeciendo desde 2012 debido a los retrasos en el pago de las nóminas por parte de la empresa Ralons, que gestiona el servicio.

Todos los partidos, excepto Ciudadanos que se abstuvo, aprobaron una moción presentada por el Partido Popular (PP) aunque modificada en parte por el gobierno Tripartito, en la que exigen a la empresa Ralons que pague con puntualidad a sus trabajadores.

El pasado 25 de enero, recordó López Ramos, pudieron cobrar la nómina de diciembre y así, se quejó, ocurre casi todos los meses desde que Ralons se hizo cargo del servicio de limpieza de colegios, una circunstancia que les está destrozando la vida y las ha llevado a muchas, las que no cuenta con el apoyo de familias y amigos, a tener que acudir a comedores sociales para poder comer o ir caminando a sus lugares de trabajo porque carecen de dinero para coger la guagua o echarle gasolina al coche.

Según los datos facilitados por UGT, el sueldo del personal, en su inmensa mayoría son mujeres, que trabaja a jornada completa no supera los 800 euros mensuales y encima, denuncia el sindicato, tienen que esperar hasta mediados o final de mes para cobrarlo.

“A Ralons no le importa en absoluto lo que pueda ocurrir con sus trabajadores”, sostuvo López Ramos, que acusó al empresario Miguel Ángel Ramírez de haber represaliado a las personas que han denunciado sus incumplimientos.

“Señor alcalde,espero que no deje el nuevo concurso para después de las elecciones. Es su responsabilidad acabar con este problema. No pedimos limosna, sólo nuestros derechos”, resaltó la trabajadora.

Recordó que el servicio se está prestando en precario desde hace más de un año y que han pasado dos desde que el Gobierno canario anuló la adjudicación y obligó a repetir el concurso convocado por el Ayuntamiento.

Aunque la participación de Esther Lópes Ramos estaba prevista justo después del debate de la moción presentada por el PP, la trabajadora tuvo que esperar hasta casi el final del pleno. La moción popular, defendida por la concejala Rosa Viera, exigió al Tripartito que se pague en tiempo y forma a toda la plantilla y se convoque de una vez el nuevo concurso, cuyo retraso atribuyó a la incapacidad de gestión del gobierno municipal.

Por su parte, la edil de Educación Lourdes Armas exigió a Ralons que pague en tiempo y forma, porque “el Ayuntamiento le paga en tiempo y forma” y volvió a anunciar el inicio inmediato de la tramitación del nuevo concurso, que informó se llevará a cabo por la vía de urgencia.