La mujer acusada de dejar incapacitada a una joven reconoció este martes ante el juez que le asestó varias puñaladas en la cara y cuello porque sentía celos de la víctima. Sin embargo, alegó que no recuerda nada de lo que sucedió esa noche. "Yo reconozco los hechos, pero no me acuerdo de todo", sentenció.

Rosa Angélica E. R., de 24 años de edad, relató en la primera sesión del juicio que se sigue en su contra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que se encontraba en el portal de la vivienda en la que trabajaba D.V. C., el 30 de abril de 2017, a las 20.00 horas, esperando a otra persona. Explicó que ingresó al edificio al mismo tiempo que la agraviada y que esta la llamó por su nombre y la empujó. Luego, afirmó que no recuerda nada más, pues alegó que se desvaneció tras atacar a la víctima. "Me desmayé, no podía creer nada y solo se me ocurrió salir de ahí", explicó.

La joven destacó que desconoce si la afectada le hablo durante el ataque. "No recuerdo que ella me dijera que la estaba matando", aseveró.

El ministerio público apuntó que la mujer ocultó las heridas que tenía en su mano derecha producto del ataque, con su chaqueta vaquera, y se colocó una camisa que sacó de un contenedor, guardando su ropa ensangrentada en una bolsa para llevársela a su domicilio y posteriormente tomó un taxi a Gáldar, lugar donde residía, con la intención de esconderse.

La víctima señaló que su turno de trabajo comenzaba a las 20.00 horas, por lo que, en ese momento, estaba llegando al edificio en el que trabajaba como cuidadora de una persona mayor, y que, al subir las escaleras, Rosa Angélica E. R. la sujetó del cabello y le dijo: "A ti te estaba esperando", a lo que ella le contesto: "Rosa, quiero hablar contigo", respondiéndole que no tenían nada de qué conversar.

En ese momento, según el relato de D. V. C., la acusada comenzó a asestarle múltiples puñaladas. La víctima manifestó que le dijo "me estas matando", mientras se arrastraba por el suelo del portal. Asimismo, recalcó que las heridas que más sintió fueron las de los ojos, pues además notó cómo su visión disminuyó. "Me apuñaló en el ojo derecho y luego en el izquierdo", subrayó.

En su declaración, la afectada señaló que no conocía a la atacante personalmente, solo por fotos que su jefe le había enseñado. "Me dijo que ella estaba celosa de mí, porque él le dijo que yo era guapa y yo le dije que no quería problemas con Rosa", manifestó.

Uno de los policías que atendió la llamada de emergencias informó de que, de no ser por el vecino que la encontró, pudo haber muerto. "Ni nosotros, ni el médico internista, que lleva 30 años trabajando en el Hospital Negrín, habíamos visto en nuestra vida algo así", enfatizó.

La funcionaria del grupo de homicidios expresó que D. V. C. le había comunicado a todos los policias que su atacante era Rosa Angélica. Indicó que cuando la detuvieron ella confesó los hechos y que, en su domicilio, consiguieron su móvil, dinero y la ropa que utilizó ese día.

Según la policía, en el teléfono móvil hallaron búsquedas de internet sobre cómo asesinar a alguien con las manos, instrucciones para abrir una puerta con un cuchillo, sobre si se podía rastrear un móvil estando apagado y anotaciones de ácido sulfúrico.

A su vez, apuntó que la acusada declaró esperar a la víctima durante horas y apuñalarla con un cuchillo de sierra de 21 centímetros que sacó de la casa donde trabajaba en Telde, porque "quería dejarla fea", pues su expareja le había dicho que D. V. C. era más guapa que ella.

El juicio continuará este miércoles con la presencia de nuevos testigos y forenses. La Fiscalía solicita 15 años de prisión, sin embargo, el abogado de la víctima informó de que se estudia un acuerdo entre ambas partes para que la condena sea de diez años íntegros, a cambio de que la atacante no pueda optar a permisos de salida. De lo contrario, alegó que la acusada podría estar libre en cinco años por buen comportamiento.