La plaza de La Puntilla ofrecía el jueves un aspecto inusual. La salida del sol tras días de intenso frío y el fuerte oleaje convirtieron la explanada, habitualmente desolada, en un mirador excepcional donde contemplar la belleza del mar. Numerosos turistas y ciudadanos miraban el espectáculo que las olas ofrecían al estallar sobre la roca volcánica, sin embargo, la escasez de mobiliario urbano y la falta de sombra obligaban a los visitantes a marcharse a los pocos minutos.
Pese a las magníficas vistas que hay sobre la bahía de Las Canteras y El Confital, la plazoleta no ha logrado convertirse en un punto atractivo de la ciudad. La falta de un proyecto para acondicionar el inmenso espacio que se levanta bajo el aparcamiento de La Puntilla y los problemas derivados de su construcción hacen que parezca un espacio a medio terminar, pese a que lleva más de 20 años levantada con los planes del Plan Zapatero. A su fea apariencia se une que el único atractivo que tenía, la escultura móvil de César Manrique - El juguete del viento- se encuentra desmontada para su reparación desde hace más de dos años.
Fuentes de la concejalía de Fomento explicaron ayer que la obra se encuentra en un almacén del Ayuntamiento a la espera de firmar un convenio con la Fundación César Manrique, que vela por la obra del artista lanzaroteño fallecido en 1992, para su rehabilitación dado que hay que componer varias piezas que estaban muy deterioradas por su cercanía al mar.
El Ayuntamiento adquirió la obra en 1991 y fue instalada en una punta de la plaza en 1995. La erosión marina hizo mella en ella y fue retirada en noviembre de 2016 para su reparación debido a que algunas de las 52 piezas que la componen estaban muy deterioradas y corrían el peligro de caerse.
Varias rehabilitaciones
La escultura, de 9,70 metros de alto por 5,76 de ancho, contaba además con otro problema y es que la oxidación de las piezas impedía al Juguete del viento girar ya que los rodamientos también estaban deteriorados por lo que peligraba también la base donde se sustenta.
El juguete del viento ya ha sido sometido a dos reparaciones en 2010 y 2013, y en esta tercera se pretendía revestir las piezas con fibra de vidrio para que se mantuvieron en mejor estado durante más tiempo aparte de utilizar productos reparadores y conservadores para ello. La rehabilitación costará unos 200.000 euros y está presupuestada para este año, según aseguraron fuentes de Fomento.
Este periódico intentó ponerse ayer en contacto con la Fundación César Manrique sin éxito.
La plaza de La Puntilla ha sido sometida en los últimos años a algunos arreglos por parte de Urbanismo dado que la explanada siempre ha tenido problemas desde su construcción. Principalmente de permeabilidad, lo que afectaba al aparcamiento, y de pavimentación.
Urbanismo reparó en marzo de 2017 un tramo del paseo, junto a la calle Alonso Ojeda y Mary Sánchez, derribado por el temporal de 2014, y meses más tarde pavimentó una parte de la plaza para que los vehículos autorizados municipales de limpieza, mantenimiento y alumbrado pudieran pasar sin peligro de hundimiento. La franja negra es perfectamente distinguible sobre el piso de la explanada.
También se instalaron algunos bancos y se creó un pequeño jardín elevado para dar un poco de ambiente al inmenso espacio, que operarios de Parques y Jardines limpiaban y acondicionaban este jueves.
Desperfectos
La plaza, sin embargo, presenta cada dos por tres desperfectos desde que fuera construida por la empresa Obras y Pavimentos. Hoy se pueden ver losetas levantadas y otras que se mueven al caminar por encima de ellas. En algunos tramos, el pavimento levantado ha sido rellenado con piedrecitas de jardín para solventar el pequeño desnivel. Sin olvidar el aspecto herrumbroso que presenta la base de la escultura de César Manrique y la falta de bancos para sentarse.
La concejalía de Urbanismo indicó esta semana que no tenía ningún proyecto para mejorar el aspecto actual de la plaza, un referente de la playa de Las Canteras.
