La Armada ha reconocido la aparición de un positivo en legionelosis en un marinero del buque de acción marítima Rayo con residencia en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, así como la presencia de la bacteria Legionella pneumophila en estas mismas instalaciones militares, tras la publicación en LA PROVINCIA/DLP de la desinfección a la que está siendo sometido en Rota (Cádiz) el buque, que partió el pasado 4 de febrero de la capital grancanaria. Aunque a preguntas de este periódico la institución descartó en un principio la existencia de casos positivos, este viernes ha emitido un comunicado oficial aclarando que el 25 de enero se confirmó el resultado en uno de sus efectivos.

A raíz de la detección de este caso, otros cinco miembros de la dotación que habían manifestado padecer síntomas similares a los del militar enfermo fueron derivados a un centro de análisis clínicos para ser sometidos a nuevos análisis, aunque todos los resultados en estos casos fueron negativos. La Armada optó entonces por realizar un tratamiento de choque en las aguas del buque y en los alojamientos logísticos Pinaza del Arsenal -donde reside habitualmente el militar que dio positivo- y sustituyó las boquillas de todas las duchas, según continúa el comunicado.

Antes de llevar a cabo estas medidas de choque, la marina también realizó una recolección de muestras de agua en duchas y grifos del sollado de marinería del Rayo para investigar la presencia de la bacteria en el buque, que fue confirmada el 11 de febrero por el Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa. Este organismo recomendó, además, la paralización total de la instalación de agua fría para consumo humano y de agua caliente sanitaria a bordo del barco, que por entonces ya navegaba rumbo a su misión en el Mediterráneo central tras realizar una escala en Rota.

Higienización adicional

El barco emprendió en ese momento su retorno hacia la base naval del oeste gaditano para ser sometido a lo que la Armada describe como un "mantenimiento correctivo" que consiste en la limpieza de los sistemas de agua potable de acuerdo a la normativa vigente con respecto a la legionela. Durante estos días en los que el Rayo también va a ser sometido a una higienización adicional y solo en el caso de que una nueva ronda de análisis con muestras tomadas tras la limpieza confirme que ya no hay presencia de la bacteria en el barco podrá zarpar de nuevo para incorporarse a la operación Sophia de la Unión Europea contra las mafias que trafican con personas entre Libia e Italia.

El barco al que iba a dar reemplazo en esta operación, la fragata Reina Sofía, se dirige hacia Rota para realizar allí el relevo. En su comunicado, la Armada prevé que el protocolo de limpieza del Rayo pueda concluir antes de su llegada, para así continuar con el despliegue. No existen casos de contaminación entre el personal de la dotación del buque, añade el texto.

Con respecto a los alojamientos de la Base Naval, la confirmación de la presencia de la bacteria fue recibida este jueves. En estos momentos el agua permanece cortada en estos alojamientos, que ahora tendrán que ser sometidos a un nuevo tratamiento de desinfección.