Humor y música. Estos fueron los ingredientes principales del inicio del Carnaval de Una noche en Río que arrancó de la mano de Manolo Vieira. El pregonero, que estuvo arropado en el corazón de Vegueta por la Chirimurga del Timple y multitud de carnavaleros, evocó el pasado en forma de anécdotas, chistes y recuerdos que trasladaron a los presentes hasta los orígenes de la fiesta, en la La Isleta, donde también nació el humorista. "¿Y lo que han mejorado los carnavales desde aquella época hasta ahora? ¡Hasta el tiempo!, ¡vengo yo y escampa la lluvia!", bromeó durante su intervención en una plaza de Santa Ana completamente abarrotada.

Antes de que el humorista tomase la palabra, la jarana inundó el casco histórico de la capital donde los personajes del Carnaval, acompañados de la Banda Isleña, junto con representantes de la todas las murgas y comparsas, la Reina del Carnaval, Ana Suárez, y el Drag Queen 2018, Sergio León, irrumpieron a ritmo de batucada delante de las Casas Consistoriales, donde también estuvieron las candidatas a regente de los carnavales. Los tambores animaron el ambiente sirviendo de antesala al divertido pregón que dio el pistoletazo de salida oficial a las tres semanas de fastos.

"Como hijo de La Isleta y ciudadano de Las Palmas, siento un enorme orgullo por el encargo que se me ha hecho desde el Ayuntamiento, pregonar este carnaval del 2019", confesó el humorista en su introducción, poco después de entrar en el escenario acompañado por Suárez y León. Un comienzo en el que Viera quiso rememorar los orígenes también isleteros de los carnavales que nacieron "gracias al entusiasmo de todos los ciudadanos y gracias a un capitán que se llamaba (y se llama) Manuel García Sánchez, que con un grupo de gente llevan adelante esta idea en contra de la voluntad de las autoridades de aquellos años".

De aquellos inicios, no quiso tampoco olvidar el pregonero a personajes célebres y ya fallecidos como Juanito el Pionero, Santiago García, el Charlot, o Juan Pablo Rodríguez más conocido como Nicasio, entre otros muchos. "Y para más inri hace dos días se nos fue un fotógrafo de referencia de nuestro carnaval", apostilló en alusión a Pepe Páiz. A continuación, el humorista prosiguió con varias anécdotas que vivió con el citado Manolo García como aquella ocasión en la que ambos quisieron fundar la República Independiente del Puerto (RIP).

Las historias, entrelazadas con el carácter bromista que caracteriza al pregonero, consiguieron despertar las carcajadas de un público que no dudó en disfrutar del acto que estuvo amenizado por los del Timple. La chirimurga salió a la plaza de Santa Ana, donde no cabía un alma, ataviada como un grupo de madres y abuelas que en su primera actuación dedicaron parte de la letra a esa mítica chola voladora que más de una progenitora ha lanzado cual misil a su prole.

El propio Vieira aseguró que su madre también tuvo una de esas cholas "adelantada para los tiempos", una 'chola inteligente' que aunque él se agachara conseguía dar la vuelta y darle de lleno. Un recuerdo divertido que enlazó de nuevo con aquellos orígenes carnavaleros en los que eran las propias madres las que cosían los disfraces con las telas que compraban en el Kilo de San Bernardo, donde se vendías hasta las plumas. "Nos vestíamos de cualquier cosa, seguramente para divertirse ellas, nuestras las madres vestían a los niños de niñas y a las niñas de niños", aseveró antes de mencionar a habituales y primigenios de las fiestas como Pedro Daktari, o las desaparecidas murgas y comparsas como Los hijos de Caín o Los Caribe, respectivamente. "Pero quedan muchos", apuntó.

De aquellos inicios, la memoria del pregonero trajo al presente aquellas fiestas en discotecas en las que "había que entrar disfrazado" y en las que los murgueros hacían también bolos y "vendían casetes y libretos para pagarse sus ropas". Sobre su barrio, Vieira también resaltó la tolerancia ya que en él estaban presentes "todas las culturas, religiones, razas y condiciones sexuales", comentó antes de acercase a la época en la que "el Carnaval se echó a la calle".

Sobre los primeros actos que se celebraron en el marco de las fiestas, habló Vieira sobre las "tímidas galas" que se realizaban en el Teatro Pérez Galdós, donde Paco Mario ponía voz a las presentaciones de las fantasías de las primeras chicas que se presentaron a Reina del Carnaval. Un evento que ha ido creciendo en fama y participación con los años y que volverá a celebrarse en tan solo unas semanas cuando, tras desfilar por el escenario de Una noche en Río, la capital vuelva a tener a su monarca.

A la evolución de los fastos también se refirió Manolo Vieira quien destacó la mejoría de los carnavales en la actualidad. ?Ha mejorado y para bien y felicito a la actual corporación por haber rescatado el tradicional recorrido de la cabalgata desde La Isleta?, afirmó el humorista quien bromeó con que también ha mejorado el tiempo que le dio tregua durante su actuación. ?Llego yo y escampa, con dos cojones?, apuntó antes de congratularse de que en vez de rap la nota musical de la noche la pusiera Tonny Tun Tun. ?Eso sí es Carnaval?.

Durante el pregón, el humorista también se atrevió a cantar un cuplé con la chirimurga cuyo estribillo decía: ?yo tengo un argumento irrebatible con una lógica aplastante e irrefutable en su conjunto: porque lo digo yo, y punto?. Los del Timple también protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la noche al dedicar al propio Vieira una letra. ?Huella imborrable. Leyenda indiscutible. Le damos las gracias, Manuel. Desde sus ojos siempre fue más graciosa la idiosincrasia. Su voz es parte de la cultura canaria. Sus chistes son la radiografía de la ciudad. Suenan graciosas hasta nuestras miserias. Porque nadie arranca una carcajada como la arranca? Manolo Vieira. Usted se merece un trono. Merece una plaza entera. No hay nada en la vida como el humor de su chistera?.

Entre aplausos y con este pequeño homenaje, el humorista dio por inaugurado el Carnaval de Una noche en Río, a cuyo disfrute invitó a todo el mundo. Tras entregar el pregón al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, los voladores elevaron al cielo de Santa Ana el pistoletazo de salida oficial a las fiestas que no culminarán hasta el próximo 10 de marzo, cuando se proceda al tradicional entierro de la sardina. Por lo pronto hoy, a las 19.00 horas, las comparsas infantiles continúan con la jarana en el sambódromo de Santa Catalina.