La Autoridad Portuaria de Las Palmas tiene previsto acometer obras en los recintos de Puerto del Rosario y Arrecife a la vez que construye la nueva terminal de cruceros de Santa Catalina para dinamizar las operativas de puerto base en la provincia. Así lo anunció este viernes el presidente de la entidad, Juan José Cardona, durante una visita al crucero Mein Schiff 2, que ayer realizó su primera escala en Gran Canaria.
Cardona explicó que la institución tiene previsto incluir en el pliego del concurso de construcción y explotación de la nueva terminal de cruceros de Santa Catalina una serie de mejoras operativas en Puerto del Rosario y Lanzarote pensadas para favorecer el embarque y desembarque de cruceristas en Fuerteventura y Lanzarote como complemento a las operativas en Gran Canaria. El objetivo, añadió, es convertir a los Puertos de Las Palmas en "líderes absolutos en materia de puertos base en este lado del Atlántico".
El pliego seguirá estando centrado en el proyecto para Santa Catalina, aunque según el presidente de los puertos de la provincia, la institución baraja "incluir también como mejoras de futuro la construcción de nuevas instalaciones que enriquezcan y apoyen" las de la isla capitalina "de tal suerte que al final las tres islas se conviertan en puntos donde se puedan desarrollar" las operaciones de embarque y desembarque, que suelen permitir un mayor retorno económico que las escalas.
La nueva terminal de cruceros, que forma parte de los planes de la Autoridad Portuaria desde que se amplió el Muelle de Santa Catalina, triplicará el espacio que ocupan los actuales edificios empleados en la atención a cruceristas. Los 2.500 metros cuadrados que ocupan crecerán hasta unos 8.000, según Cardona, que ayer volvió a apuntar hacia marzo como el mes en el que se concluirá la elaboración de los pliegos tras un periodo de consultas a la comunidad portuaria y el Ayuntamiento que permita perfilar las características del inmueble.
La Autoridad Portuaria confía en poder adjudicar las obras a lo largo de este año. "Para otoño podremos tener razonablemente licitada esta terminal de tal manera que para comienzos del próximo ejercicio se pueda empezar a construir", incidió Cardona. La edificación de un inmueble de estas características puede demorarse durante dos años, aunque la intensa actividad que se desarrolla en Santa Catalina todos los inviernos con la temporada alta de cruceros puede alargar este calendario.
