La terminal de la MetroGuagua de Hoya de la Plata tendrá 4.000 metros cuadrados de espacios libres, lo que hará del intercambiador una nueva zona de ocio y esparcimiento en el Cono Sur, que también tendrá zona comercial además de las paradas de las guaguas amarillas, andenes para el BRT, talleres y cocheras, una zona administrativa y un centro de control de tráfico. El espacio libre ocupará más de la mitad de la parcela, que tiene 7.900 metros cuadrados de superficie.

Las obras de la estación, valoradas en 10 millones de euros, saldrán a concurso el próximo verano, según indicó el concejal de Movilidad José Eduardo Ramírez, que dijo que se licitarían dentro de "tres o cuatro meses".

El plazo de ejecución de la obra es de 24 meses, por lo que la terminal debería estar lista para 2021, el año en el que se supone que empezará a funcionar la MetroGuagua. El 20% del coste se lo llevará la construcción del acceso subterráneo a la estación desde Blas Cabrera Felipe, con un trazado que se desplaza un poco para reducir la pendiente. El espacio interior de la rotonda será vaciado y la zona verde que hoy está en la superficie se intentará reproducir en pendiente en uno de los extremos . El pliego del concurso de redacción del proyecto fijó en siete millones el coste orientativo de la obra, que sólo podría ser superado en un 10%, pero al final el presupuesto es de 10 millones. Los autores del proyecto atribuyeron el encarecimiento del paso subterráneo a la "mala calidad" del terreno donde se va a realizar el acceso.

Carles Díez, el arquitecto y coordinador del proyecto ejecutado por la también arquitecta Elena Nedelcu -ambos del estudio TDA Arquitectura y Urbanismo 2002-, aseguró que se trata de un proyecto "endiablado" por las tremendas dificultades que ha conllevado meter el intercambiador en una parcela "tan constreñida", con seis metros y medio de pendiente situada entre la rotonda de Hoya de la Plata y la GC-1, y con la exigencia de destinar más del 50% de la superficie a zonas libres.

En ese espacio, explicó, hay que colocar "una estación, unas cocheras, unos talleres, un paseo peatonal, un centro de control y un área comercial. Casi había que hacer todo en el sótano", relató Díez, quien añadió que el resultado ha sido posible gracias a Elena Nedelcu, de la que destacó que es también una las directoras del proyecto de la estación de Clichy-Montfermeil, que forma parte del plan de ampliación de las líneas de metro Grand París Express. Díez resaltó que se trata de una "estación ligera", con luz natural, zonas verdes, espacio de juegos para los niños y una cubierta también verde. En la estación, resaltó, se han separado escrupulosamente las zonas de los peatones de las de los vehículos. "Cuando analizamos el proyecto vimos que más que una estación era un intercambiador", indicó.

Así, en la planta superior va una gran cubierta ondulada y ajardinada y la otra mitad de la parcela será un parque, que incluye zonas de juegos para niños y sitios para disfrutar de las vistas del océano. En la planta inferior se encuentran los andenes de la MetroGuagua, los espacios dedicados a los viajeros y una zona comercial por el margen de poniente, junto a los andes de llegada.

En el extremo sur estarán las paradas de cinco líneas de Guaguas Municipales, una parada de taxis, zona de aparcamientos, los espacios para el personal y un café y terraza con vistas al mar. En esta planta se situarán también el área de servicios centrales y de control de tráfico. En la planta sótano se instalarán los talleres y las cocheras de la MetroGuagua, con capacidad para 26 vehículos articulados de 24 metros de largo. Los autores del proyecto han reproducido con un programa informáticos los 14 movimientos que tienen que hacer las grandes guaguas para diseñar con precisión las rampas y todos viales de circulación en las plantas interiores de la estación.

Ramírez consideró que el intercambiador se convertirá en uno de los "iconos" de la ciudad que permitirá hacer más atractiva la entrada sur y que "pasará a formar parte de la identidad" de la ciudad. "Es otra de las propuestas" proyectadas "para poner en valor la entrada sur de la ciudad, como lo es ahora la entrada norte. Es una obra icónica, que va a redimensionar la relación de la gente del Cono Sur con la ciudad", resaltó durante la presentación, en la que también estuvo el director de Guaguas, Miguel Ángel Rodríguez. Además de los accesos peatonales y ciclistas por Blas Cabrera Felipe, habrá otro acceso por debajo del puente que cruza la autovía para establecer una conexión entre la zona universitaria y la estación.