La construcción de las piezas que conformarán el recorrido peatonal de la pasarela Onda Atlántica avanza en los talleres de Metálica del Guadalquivir (Megusa) en Sevilla antes de ser trasladadas a Las Palmas de Gran Canaria para su instalación y ensamblaje entre el Mercado del Puerto y el muelle Sanapú. El transporte de la estructura, conformada por catorce tramos de unos 20 metros de longitud que están siendo elaborados independientemente, comienza este mismo mes, de modo que el consistorio capitalino estima que su montaje podrá arrancar en abril, según avanzó ayer el concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste.

Las cinco primeras piezas, encargadas a la misma empresa que dio forma en su día al puente de El Rincón o al viaducto de San José de Las Longueras, llegarán al Puerto de La Luz en remolques de 33 metros de largo y 7,5 de ancho. Se trata de las unidades correspondientes al tramo de la pasarela más próximo al Mercado del Puerto y la playa de Las Canteras.

Será también en este extremo donde arranque el proceso de engarzado de las distintas partes de la pasarela, que encajarán entre ellas a modo de mecano. Para eso será necesaria la actuación de dos autogrúas de gran tonelaje que irán elevando y ensamblando paulatinamente las estructuras metálicas hasta posicionarlas a la altura correspondiente.

La primera pieza, con un peso de casi 29 toneladas, será descargada justo al final de la calle Eduardo Benot, frente a la entrada oriental del Mercado del Puerto. Junto a ella, un segundo bloque de acero naval -material usado a lo largo de toda la pasarela- de 31 toneladas conformará el arranque de la infraestructura antes de la primera dovela con forma de calza que dará soporte a la estructura.

Casi 40 toneladas

Para el ensamblaje de cada nueva pieza, tanto el camión-remolque como las autogrúas irán desplazándose desde su posición inicial hasta los puntos de anclaje a lo largo de la calle Poeta Agustín Millares Sall hasta completar las cinco partes de la cara occidental de la Onda Atlántica. La más pesada de todas, con 38 toneladas, irá emplazada sobre la salida del túnel para vehículos que conecta la Avenida Marítima con el arranque de la calle Pérez Muñoz y la iglesia de La Luz.

Mientras los operarios estén instalando las piezas del flanco occidental de la pasarela en abril, las del lado oriental emprenderán viaje entre el Puerto de Sevilla y Gran Canaria. La segunda tanda, que coincide con la zona más próxima al recinto portuario, está compuesta por los tres tramos que discurrirán por terrenos de la Autoridad Portuaria, entre el muelle Sanapú y la Avenida Marítima sobrevolando la avenida de los Consignatarios. De acuerdo con Doreste, esta fase, que suma otras 101,27 toneladas, podrá ser completada durante el mes de mayo.

Las cuatro piezas de la pasarela correspondientes a los tramos que discurren por encima de la Avenida Marítima serán las últimas en llegar a Gran Canaria y también en ser instaladas en su ubicación final. Para lograr el engarce de estas unidades con el resto será necesario ocupar este tramo de la GC-1 en ambos sentidos, por lo que en su día ya se anunció que los trabajos tendrán lugar en horario especial, de modo que las afecciones a la circulación se reduzcan al mínimo en un punto estratégico para la entrada y salida de vehículos del Puerto de La Luz. Estas unidades, cuyo peso combinado asciende a 105,7 toneladas, serán transportadas a la Isla en el mes de mayo y su colocación tendrá lugar en junio, de acuerdo con las estimaciones del edil de Urbanismo.

Para el verano

Tras ensamblar el mecano de las piezas que conforman la estructura de la pasarela aún será necesario acometer varios trabajos antes de que la infraestructura pueda ser finalmente abierta al público. Además de una capa de pintura marina blanca, se instalará todo el cableado y las placas solares que generarán la energía para las tiras led que iluminarán la pasarela. Una vez completados estos trabajos, podrá comenzar a conectar las dos orillas del istmo en julio o agosto, de acuerdo con Doreste.

La propuesta de construcción de la pasarela surgió de un concurso de ideas a finales del anterior mandato municipal, pero la ausencia de un proyecto concreto ha prolongado el proyecto durante todo el periodo 2015-2019. Una vez adjudicadas las obras, algunos de los cimientos tuvieron que ser revisados después de que los técnicos municipales encontraran fallos en su ejecución.