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La mujer que mató a su hijastro a palos sabía que podía causarle la muerte

Los forenses entienden que Na Li le propinó la "brutal golpiza" porque tenía "ánimo de hacerle mucho daño" al niño de nueve años

Na Li y Rongchao, de espaldas, durante el juicio celebrado en su contra en la Audiencia Provincial de Las Palmas. Andrés Cruz

La acusada de matar a palos a su hijastro de nueve años de edad "sabía lo que estaba haciendo", según lo señalado por los cuatro médicos forenses que comparecieron ayer a la segunda sesión del juicio celebrado en su contra.

Los forenses reseñaron que nunca habían visto algo así. "Nos llamó la atención que el niño tuviese golpes en todo el cuerpo", explicaron. Además relataron que "presentaba múltiples hematomas que cubrían toda la parte posterior de su cuerpo, desde el cuello hasta las nalgas. Nos llamaba la atención la inflamación que tenía en los pies y los genitales", destacaron.

Igualmente, los médicos declararon que "el niño también tenía marcas antiguas compatibles con quemaduras de cigarrillo", así como una fractura en la tibia que "debió causarle mucho dolor".

En cuanto a los golpes que el menor recibió el día de su muerte, los forenses sostuvieron que tenía múltiples hematomas en todo el cuerpo, lesiones en la mano, así como una destrucción de la masa muscular, causando un fallo renal agudo, una falta de oxígeno y finalmente el shock hipovolémico que condujo a la muerte, producto de la "brutal golpiza" que Na Li le propinó.

Asimismo, los forenses explicaron que es "difícil que se dé una muerte por golpes así", por lo tanto reseñaron que las heridas debieron ser "de gran intensidad". También revelaron que en el momento de abrir el cadáver del niño, este ya no tenía sangre, pues se había concentrado en los glúteos debido a la fuerte contusión que sufrió en esa parte de su cuerpo, a consecuencia de la brutal paliza.

A su vez, manifestaron que el menor debió entrar en "pánico paralizante", pues la autopsia reveló que se quedó quieto mientras ella le pegaba, "no parece que pudiera huir", destacaron.

El informe forense realizado por los cuatro especialistas reveló que el niño sufrió mucho, antes de su muerte. Pues presentaba heridas compatibles con "malos tratos crónicos" habituales y no de una "agresión puntual", ya que tenía fracturas viejas, recientes y del día de su muerte. De igual forma, los médicos afirmaron que no habían visto una cosa así en otros homicidios y que lo hizo con "ánimo de hacer daño" y causarle la muerte.

Con respecto a la valoración psiquiátrica resaltaron que no encontraron un criterio médico que pudiese mermar su capacidad de controlar sus impulsos, descartando que pueda tener un trastorno mental transitorio. "Ella se considera la víctima de todo esto, su vida es una desgracia y achaca a los demás que ella, a pesar de su calidad como persona, no puede ascender, tiene un marido viejo y se va a separar de él. Unos hijos que la tenían contenida en casa y que ella se sacrificaba por ellos sin recibir nada", revelaron los peritos.

El sufrimiento que siente, según los peritos, es debido a las consecuencias que esto ha tenido para ella y no por lo que le hizo al niño. Pues relataron que Na Li les comentó que en las cartas que le ha enviado al padre del niño no le ha pedido perdón.

Un niño inteligente

La tutora del menor declaró que el niño era muy inteligente, que incluso era un "crack en matemáticas". Además destacó que se portaba muy bien en clases, y que hacía todos sus deberes. "Era listísimo y muy bueno", sentenció.

En cuanto a las lesiones, la docente relató que notó una lesión en la cara, luego este faltó 15 días al colegio y a su regreso ella se percató que el menor cojeaba. Por lo que decidió preguntarle qué le había pasado y este le contestó que sus heridas eran producto de una caída en la bicicleta. Sin embargo, reconoció que jamás recibió un justificativo médico por las veces que el menor faltó a la escuela, pues algunas eran porque supuestamente el niño estaba de viaje.

Na Li se enfrenta a la condena de prisión permanente revisable y dos años de cárcel por malos tratos, mientras que la Fiscalía pide para Rongchao, padre de la criatura, dos años de prisión por no evitar que su pareja maltratara a su hijo.

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