Otra de las actuaciones que la fiscal ve como una maniobra para dejar sin dinero a Seguridad Integral Canaria (SIC), en situación concursal y a punto de disolverse, es la venta en septiembre de 2017 de la cartera de clientes de la compañía a Sinergias de Vigilancia y Seguridad (SVS), también de Ramírez. En aquella época figuraba Héctor de Armas como administrador único de SIC y Jacobo López Redondo, como administrador de SVS. La cartera de clientes fue vendida por 37,44 millones. "La cesión de tal cartera de clientes", destaca la Fiscalía, "suponía la mayoría de facturación e ingresos para SIC, pero lo que llama la atención es que esa contraprestación que debía abonar mensualmente se desvanece", a través de ingeniería contable.
