Movilidad se compromete a mantener el máximo número de plazas de aparcamiento en Paseo de Chil a la hora de construir el carril bici que conectará la avenida Primero de Mayo con la plaza de España. Así lo desveló el concejal del área, José Eduardo Ramírez, tras mantener ayer una reunión con los vecinos de la zona. "Nos han trasladado una propuesta para compatibilizar la red ciclista con los estacionamientos, esta será estudiada por los técnicos para ver si es viable", señaló el edil. Además, prevén crear zonas específicas de carga y descarga. Los residentes en esta calle de Las Palmas de Gran Canaria denunciaron ante los medios de comunicación esta semana la supresión de los párquines por culpa del carril bici, una situación que les ha dejado "incomunicados".

Paseo de Chil contaba hasta el pasado mes de febrero, antes del inicio de las obras, con unas 225 plazas de aparcamiento en el tramo comprendido entre la avenida Primero de Mayo y el barranquillo Don Zoilo. Según detalla Ramírez, el proyecto inicial aprobado por el Ayuntamiento para ampliar la red ciclista contempla mantener 90 de estas. Tras la reunión de ayer, los técnicos del área de Movilidad estudiarán la propuesta de los vecinos para intentar adaptar el diseño y salvar más estacionamientos.

Reducir el ancho del carril

Los vecinos han propuesto reducir el ancho del carril bici y de los carriles de circulación motorizada para compatibilizar estos con la existencia de plazas de aparcamiento. Según las mediciones del ingeniero Javier Gil, residente en la vía que ha presentado esta opción al Ayuntamiento, la vía es lo suficientemente ancha como para poder abarcar todos estos usos. En este caso, el ancho de la red ciclista no podría superar los dos metros.

Ramírez remarcó ayer que no todo el paseo mantiene el mismo ancho en toda su extensión. De esta manera, "habrá tramos donde quepa su propuesta y otros en los que no será posible". Lo cierto es que en el pliego técnico de condiciones del proyecto Paseo de Chil está dividido en 15 secciones para sus poco más de tres kilómetros de longitud. Con un ancho de carril que varía entre los dos y los 2,4 metros.

No obstante, Movilidad recalcó a los vecinos que, en todo momento, la prioridad será "salvaguardar la seguridad de todos". De esta manera, la propuesta vecinal y se podrá aplicar allá donde la disminución del ancho de los carriles no comprometa la seguridad de peatones, bicicletas y conductores, señaló Ramírez.

Según los vecinos, la inexistencia de aparcamientos les ha provocado múltiples inconvenientes, pues se trata de una calle sin zonas de parquin cercanas ni boca calles. Y donde, además, aparcan muchos usuarios de la zona escolar de Tomás Morales.

Otro de los grandes inconvenientes que alegaron los vecinos era la pérdida de espacio para que aparcaran los repartidores. Ramírez indicó que ya en el proyecto inicial se contempla crear zonas específicas de carga y descarga, también para vehículos especiales para personas con movilidad reducida. "Habrá pequeños retranqueos en la ladera, en zonas donde no hay viviendas", especifica Ramírez. Unos trabajos concretos que, de momento, no han comenzado.

Ramírez explicó a los residentes en Paseo de Chil que el proyecto de ampliación de la red ciclista de la ciudad es "estratégico" para mejorar la movilidad en la ciudad. Además, señaló a este periódico que al no estar conformados como una asociación de vecinos y unirse ahora tras comenzar las obras, estos no pudieron trasladar a los técnicos sus propuestas, algo que sí ha ocurrido en zonas como Paseo de San José, por donde también discurrirá uno de los nuevos carriles bici.