Fred. Olsen Express calcula y registra públicamente sus emisiones de dióxido de carbono, con el objetivo de reducir su impacto medioambiental y contribuir así en la lucha contra el cambio climático. El Ministerio para la Transición Ecológica ha certificado recientemente el esfuerzo de la naviera por calcular y registrar su huella de carbono. Este registro evidencia la conformidad del sistema de medición y gestión del CO2 propuesto por la compañía, y certifica su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el desarrollo de su actividad económica.

La compañía destaca que el alcance del cálculo de la huella de carbono presentado al Ministerio supera los requisitos exigidos por las normas europeas e internacionales aplicables al transporte marítimo, incluyendo, además de los datos obligatorios, como las emisiones de los motores principales y auxiliares de sus buques, y todas las emisiones directas e indirectas producidas en sus instalaciones en tierra y de la flota de vehículos; también datos voluntarios de otras emisiones indirectas en el transporte, como la de los autobuses de pasajeros, los desplazamientos de su personal a los centros de trabajo o el transporte aéreo utilizado en viajes de negocio.

Asimismo, Fred. Olsen Express informa que ha puesto a disposición de sus principales clientes de carga la posibilidad de solicitar informes sobre las emisiones de CO2 producidas por el transporte de sus mercancías, en un ejercicio de apoyar el compromiso de otras entidades con el medio ambiente y la gestión sostenible.

Más iniciativas

El cálculo de su huella de carbono por parte de Fred. Olsen Express se suma a otras iniciativas pioneras de reducción del impacto en el medio ambiente aplicadas por la naviera. Entre ellas, destacan el acceso de pasajeros a los buques sin tarjeta de embarque, lo que desde 2014 ha supuesto una reducción de 16,15 toneladas de CO2 y un ahorro en consumo de papel que equivale a 201 árboles; el diseño eficiente de sus rutas, uniendo por mar las distancias más cortas posibles; así como el uso de motores y combustible siguiendo las normativas internacionales más exigentes, con el fin de minimizar las emisiones de sus barcos.

El cálculo de la huella de carbono ayuda a determinar el impacto de las actividades del ser humano o empresas en el medio ambiente, permitiendo establecer planes y objetivos de reducción de emisiones más efectivas.