La Provincia - Diario de Las Palmas

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Un crucero de espíritu noruego y alma asiática

El 'Norwegian Spirit' se despide de La Luz tras una temporada realizando rutas entre Barcelona y Canarias con paradas en Marruecos y Madeira

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El crucero 'Norwegian Spirit' en el Puerto de la Luz

El Norwegian Spirit, que durante esta temporada ha visitado el Puerto de La Luz cada 10 días, es con toda probabilidad el crucero más oriental de todos los que pasan por las Islas. En muchos rincones del buque aún se puede sentir el pasado de una nave con historia que antes de navegar por Europa lo hacía en Asia bajo el nombre de S uperstar Leo, aunque ahora, 21 años después, alterna las rutas por el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el del Norte para un pasaje multinacional -en el crucero actual viajan huéspedes de 49 nacionalidades-.

La escala final del crucero en Las Palmas de Gran Canaria tuvo lugar este viernes. Tras pasar los últimos cuatro meses navegando entre Barcelona y el Archipiélago con paradas en puertos como Casablanca, Funchal, Málaga o Alicante toca hacer balance y el director de entretenimiento del Norwegian Spirit, el mexicano David Betanzos, no tiene dudas: "La gente sabe a lo que viene, lo que quieren hacer y a dónde quieren ir", comenta en referencia al interés del pasaje por las rutas atlánticas con parada en las Islas.

Para los pasajeros, las escalas en Canarias -a diferencia de otros cruceros, los turistas del Norwegian Spirit no embarcan ni desembarcan en las Islas, sino en Barcelona- suponen regresar a un lugar donde probablemente ya han pasado otras vacaciones: "Muchos europeos vienen porque ya los conocen y saben que Lanzarote, Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife son lugares en los que todo es accesible y donde se pueden relajar", asegura Betanzos.

Por las 13 cubiertas que conforman el Norwegian Spirit se reparten más de 10 bares y restaurantes con distintas ofertas de gastronomía internacional, aunque el que más demandado, según se puede comprobar en las pantallas que por todo el barco indican a los pasajeros el nivel de reservas de los distintos establecimientos, es el dedicado al estilo japonés teppanyaki, en el que el cocinero prepara los platos sobre una plancha metálica ante los propios comensales. "Tenemos un poco de todo para todos", añade Betanzos, quien presume de la variedad de ofertas de los locales a su cargo: "Tenemos un poquito de todo para todos".

Por tener, este buque que ahora se despide de Las Palmas de Gran Canaria tiene hasta dos salas de conferencias y otra de juntas con capacidad para 75 personas, e incluso un teatro en el que en un tiempo pasado se realizaban espectáculos con tigres. Los animales ya no están, pero el recuerdo de su presencia permanece, ya que unas tablas de madera entre las butacas y el escenario indican la presencia de un antiguo foso.

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