"Veía que iban tantas chicas, pero tantas conocidas, que nunca pensé mal de ella", señala Yazmina Ramírez González. Desde que esta joven acudió a casa de la vecina de Escaleritas sufre dolores con una simple rozadura en los labios, lugar donde afirma tener dos bultos. Dalila Ortega López, otra de las afectadas, se manifiesta en este mismo sentido: "No fui por el dinero, sino por las recomendaciones". La supuesta doctora cobraba a cada paciente 150 euros por sesión. Además, según sus relatos, les pedía que le trajeran a más clientas a cambio de incentivos, como descuentos en futuros tratamientos o darles un porcentaje de ganancias. Presuntamente, la falsa médica inyectaba la silicona en los labios, aunque a Ramírez le sugirió ponerle en "los surcos de la boca" el sobrante de la dosis. A otras chicas les sugirió en pómulos o en las nalgas.

"ban tantas chicas que jamás pensé mal de ella"

  • "Veía que iban tantas chicas, pero tantas conocidas, que nunca pensé mal de ella", señala Yazmina Ramírez González. Desde que esta joven acudió a casa de la vecina de Escaleritas sufre dolores con una simple rozadura en los labios, lugar donde afirma tener dos bultos. Dalila Ortega López, otra de las afectadas, se manifiesta en este mismo sentido: "No fui por el dinero, sino por las recomendaciones". La supuesta doctora cobraba a cada paciente 150 euros por sesión. Además, según sus relatos, les pedía que le trajeran a más clientas a cambio de incentivos, como descuentos en futuros tratamientos o darles un porcentaje de ganancias. Presuntamente, la falsa médica inyectaba la silicona en los labios, aunque a Ramírez le sugirió ponerle en "los surcos de la boca" el sobrante de la dosis. A otras chicas les sugirió en pómulos o en las nalgas.