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La construcción tira de La Luz en un mal mes para los contenedores

Las bonificaciones al transporte para los residentes canarios afianzan el tráfico de pasajeros y vehículos en el Puerto

Vista aérea del Puerto de La Luz. JOSÉ CARLOS GUERRA

Febrero fue un mes de contrastes en los movimientos del Puerto de La Luz, con desigual comportamiento entre los distintos negocios del recinto capitalino. El tráfico total (aquel que suma las mercancías, la pesca fresca y los avituallamientos) creció un 3,83% animado en parte por la mercancía a granel, que aumentó un 54,99% y permitió compensar la caída del 15,72% que volvieron a registrar los contenedores. Los datos conjuntos del primer bimestre arrojan, además, resultados similares: el tráfico total ha aumentado en 2019 un 2,79 hasta 3.510.295 toneladas empujado por los graneles -1.084.303 toneladas, un 40,58% más- y lastrado por los contenedores -140.220 unidades TEU, un 13,54% menos-.

El impulso adquirido por los graneles durante el pasado mes -los líquidos aumentaron un 56,88 y los sólidos, un 18,27%- es indicativo de un auge en la construcción, tanto de obra privada como pública, ya que dentro de este apartado está comprendido un alto listado de mercancías que no viajan envasadas y que son empleadas habitualmente como materia prima por este sector. Entre los graneles sólidos se encuentran los cementos hidráulicos y entre los líquidos, aquellos derivados de los alquitranes a los que se recurre en los trabajos de asfaltado: solo en este último apartado, en el conjunto de los recintos dependientes de la Autoridad Portuaria se pasó de 256 toneladas en el primer bimestre de 2018 a 73.406 en el mismo periodo de este año.

Durante el mes de febrero, las unidades TEU (contenedores de seis metros) movidas en las terminales del Puerto de La Luz descendieron hasta 69.861 desde las 82.887 registradas un año atrás, y en el conjunto del bimestre cayeron de 162.176 a 140.220. La Autoridad Portuaria alude a la escalada arancelaria entablada entre China y Estados para justificar esta caída. De acuerdo con la institución, el recinto capitalino se está viendo afectado por la reducción de movimientos con la costa occidental africana, donde con respecto al arranque de 2018 se han perdido 16.626 contenedores de seis y doce metros-, y en menor medida con Brasil, que se dejó 5.031 unidades en el mismo periodo.

La caída de los contenedores también tiene reflejo en la tasa de contenerización, que en febrero descendió hasta situarse en el 73,67% desde el 77,99% que marcó hace un año. Este índice calcula el porcentaje de mercancías que viajan en este tipo de recipientes con respecto al conjunto de la mercancía general, que también descendió, aunqdue en términos relativos menores que los contenedores gracias al repunte de la mercancía general, que creció un 7,59% de 247.480 a 266.269 toneladas.

Más carga rodada

El tráfico de carga rodada ayudó a ese crecimiento de la mercancía general en lo que se está consolidando como un cambio en las tendencias de la distribución de mercancías en las Islas, apuntaladas por la mayor oferta para este tipo de transporte, tanto entre las Islas como con la Península. Durante el mes de febrero, el número de unidades Ro-Ro creció un 15,28% hasta 19.752 y las toneladas transportadas usando este método tuvieron un comportamiento similar, al pasar de 222.546 a 244.754.

Esa mayor oferta de transportes también se constata en el tráfico de pasaje de personas y de vehículos. El número de viajeros creció un 13,14% hasta 170.977, tanto entre los de línea regular (66.230, un 12,84%) como entre los cruceristas (104.747, un 13,33% más). El aumento de la bonificación al transporte de pasajeros interinsulares y en las líneas a la Península lleva impulsando este mercado desde hace cerca de dos años, con crecimientos constantes y alterando los patrones de viaje de los canarios. No solo aumenta el número de personas que se mueve en barco entre las Islas: cada vez resulta más habitual llevando el coche para continuar los desplazamientos por tierra al llegar al destino. Solo durante el mes de febrero, el número de vehículos en régimen de pasaje llegó a 27.096, lo que supuso un aumento del 30,21% con respecto al mismo mes del año pasado. En el conjunto del bimestre este dato positivo resulta más modesto (25,78%), aunque aún por encima de los crecimientos en el número de pasajeros regulares (12,85%).

Por último, los avituallamientos volvieron a mostrarse en negativo y se dejaron un 5,12% con respecto a febrero de 2018. La caída fue especialmente dura en el caso del abastecimiento de agua, que menguó un 15,87%, desde 21.791 a 18.332 toneladas, y también afectó al suministro de combustibles, que se dejó un 3,5% con respecto al mes de referencia al quedarse en 164.888 toneladas.

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