La Provincia - Diario de Las Palmas

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Maica López Galán

"Es necesario que el presidente del club sea capaz de delegar y confiar en su equipo"

"Hay que evitar un club triste, porque supone la no incorporación de socios y eso es igual a la muerte", afirma

Maica López Galán, ayer, en el Club Náutico. juan castro

¿Por qué quiere ser presidenta del Club Náutico?

Quiero ser presidenta porque necesitamos que el club vuelva a ser lo que era. Necesitamos un cambio para que pueda seguir adelante y que cuando seamos un poco más mayores podamos seguir teniendo club.

¿Cuál es esa esencia que dice querer recuperar?

Un club familiar al que te apetecía venir, un club de felicidad, de risas, en el que todos tengamos cabida: que los niños jueguen y los no tan niños, los adolescentes de 12 a 18 años, sigan queriendo venir. Cuando yo tenía 15 años el club era así, nosotros podíamos venir y disfrutar: nuestra primera salida fue en el club, nuestro primer fin de año fue en el club... Eso se está perdiendo y queremos recuperarlo.

¿Se ha avejentado el club?

Sí. Se está mirando solo a una parte de los socios, pero hay que mirar a todos. Hay cosas para niños muy pequeños y para personas mayores, pero no para las edades intermedias, y esas son las que queremos reforzar. Queremos dinamizar el club, crear más actividades, más eventos, más conciertos: que la vida en el club se vuelva a sentir. Alguien me decía el otro día que cuando viene le parece un club triste, y eso es lo que queremos evitar. Ese club triste es igual a la no incorporación de socios y la no incorporación de socios es igual a la muerte del club.

¿Cree realmente que es posible que el club vaya marchitándose hasta desaparecer?

La verdad que lo creo, yo y mi equipo. No hay que olvidar que el club depende de los socios, que son los que pagan la cuota. Si los socios disminuyen, los ingresos disminuyen, y el club tiene un inmueble y unas instalaciones muy grandes que requieren unos mantenimientos, unos pagos y unas necesidades de tesorería importantes. Si no hay entrada de socios, no hay entrada de tesorería, y al final eso lo que hace es que no se pueda mantener.

¿Quién la acompaña en la candidatura?

La candidatura está compuesta por 15 personas. De ellas somos siete mujeres y ocho hombres. En líneas generales son todos profesionales que han tenido una carrera profesional y que siguen teniéndola. Trabajan en ramas de la abogacía, la gestión empresarial, la arquitectura... Creemos que es importante que haya gente profesional, que el club se vuelva a gestionar más como una empresa que como un club de amigos. Somos demasiados amigos para seguir gestionándolo como un club de amigos, porque vamos a crear siempre favoritismos. Es necesario que sea siempre como una empresa en la que todos tengan sus responsabilidades y sus obligaciones.

Habla de un club menos presidencialista. ¿Cómo se materializa eso?

Yo pongo un ejemplo muy claro. En el club es necesario que exista un presidente, pero también es necesario que ese presidente sea capaz de delegar y de confiar en su equipo. Al final nosotros estamos a día de hoy ante un presidente que es el que toma todas las decisiones. Nosotros abogamos por un equipo en el que se toman las decisiones en conjunto. Que la última palabra en el caso de no llegar a consenso la pueda tener el presidente, vale, pero no que todas las decisiones se tomen en la figura del presidente. Al final necesitamos que haya una gestión compartida, que se confíe en los empleados del club también para que cada uno haga su trabajo. En una empresa lo normal es que el presidente no esté en la empresa todo el día. Que vaya para gestionar, para dirigir, para revisar o para controlar, pero no para el día a día. Eso es lo que hay que cambiar.

¿De sus propuestas, cuál es la la que articula la candidatura?

La idea de cambio, pero centrada en cuatro variables muy importantes. Crear un espacio, una sala para los adolescentes, porque al final ellos son el futuro de este club y sin ellos el club no se renueva. Necesitamos que haya masa joven para que en un futuro pueda haber masa no tan joven. Crear un club familiar en el que todos tengamos cabida. Crear una gestión menos centralizada en la cabeza y que los estatutos se modifiquen y se adapten a los tiempos actuales. En definitiva, que el club vuelva a ser un club de referencia dentro de la Isla y que se adapte al siglo XXI.

¿También con cambios en la propia estructura interna del club y en su funcionamiento en el día a día?

Sí, eso es esencial. Estuvimos revisando las cuentas del club y hubo un ejemplo que a mí me llegó al alma: para cambiar un euro de una partida presupuestaria a otra tiene que pasar por tres manos distintas, tres aprobaciones distintas. Eso es ineficiencia, lo que no se puede hacer es llegar a un club de un presupuesto de seis millones de euros como es este y que para cambiar un euro tenga que haber tanto papeleo y tanto control. Entiendo que hay cantidades que hay que controlar y que hay que fiscalizar más que otras, pero un euro... No tiene sentido.

¿Hay desapego entre los hijos de los socios en la actualidad? ¿Sienten que este es su club o el de sus padres?

A día de hoy el club tiene muchísimas actividades para niños recién nacidos: tiene la guardería, y también hasta ocho o nueve años. A partir de ahí la verdad es que las actividades se ven un poco escasas, porque en la primera planta se considera que es la zona noble y los niños no tienen cabida. La parte de abajo, que es la de la piscina y donde los niños sí pueden estar sin problema, contamos con una piscina estupenda y contamos con una cancha de baloncesto, pero si vienen adultos pasa a ser de ellos, tienen preferencia, y al final ese rango de edad se queda como en un limbo en el que no hay nada que hacer dentro del club. Lo que necesitamos es que esos niños puedan tener una sala en la que haya ping pong, billar y un poco de esparcimiento, para que puedan disfrutar también del club. Que se puedan bañar, sí, pero después de seis horas en la piscina a lo mejor les apetece un poco más de relax.

¿Cuál es la propuesta de la candidatura con respecto a la náutica?

Hay varias propuestas, pero una que yo considero esencial y que la gente náutica del equipo considera que también es primordial es que el sistema de subvenciones que hay para llevar a los niños a competir sea transparente. Que sea por méritos, y no por quién eres o quién dejas de ser. Al final lo que tenemos que tener en cuenta es que eso es un coste y esa gente, esos niños que van a ir a competir, tienen que ser los mejor preparados dentro de nuestro club. Queremos que eso sea muy transparente.

Qué postura mantiene con respecto a la propuesta del Ayuntamiento para retranquear la Base Naval y la entrada del club y ampliar el paseo entre Las Alcaravaneras y Santa Catalina?

Obviamente, la propuesta no nos satisface, porque nos quitaría muchísimo parking y al final aquí somos 6.000 socios y el parking es necesario, porque no existe otro parking que estemos a dos minutos. Nosotros intentaremos luchar porque eso no se lleve a cabo.

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