La procesión del Santo Encuentro estuvo cargada de fe, devoción, amor y tradición. Ni la lluvia logró empañar este momento tan significativo para los feligreses que se refugiaron en la Catedral mientras duró el chubasco.

Después de dos días sin salidas, los creyentes pudieron calmar las ansias de participar en una estación de penitencia este miércoles por las calles de Vegueta al lado de Jesús cuando iba de camino al calvario.

El Nazareno y su madre se han encontrado en la Catedral de Santa Ana este Miércoles Santo como cada año, acompañados también por María Magdalena, La Verónica, San Juan y Simón Cirineo. Cinco pasos que salieron desde la plaza de Santo Domingo de Guzmán entre malagueñas para recrear el camino de Jesús hacia el Gólgota, lugar en el que fue crucificado.

El Santo Encuentro inició con la salida del paso del Cristo con la Cruz a Cuestas, que recorrió las calles Pedro Díaz, Sor Jesús, Castillo, plaza del Espíritu Santo, Castillo, Casas Consistoriales hasta llegar finalmente a la plaza de Santa Ana donde en primer lugar se encontró con San Juan y con María Magdalena a la altura de las casas consistoriales. Tras esto, ambos pasos fueron en busca de la Virgen que se encuentra acompañada por la Verónica.

Después de encontrarse en la Catedral de Santa Ana, los pasos se dirigieron hasta la plaza, entrando primero San Juan, María Magdalena, la Virgen y detrás la Verónica, que hizo la representación de enjugarle el rostro a Jesucristo, desplegándose el paño del Santo Rostro.

Un acto que fue muy emotivo para los cientos de asistentes que entre lágrimas observaban el encuentro. Los feligreses se dividieron, algunos acompañaron a los pasos de los que son devotos y otros decidieron esperar en la Catedral para presenciar el encuentro de Cristo con los otros pasos.

Los Nazarenos de Cristo se encontraban vestidos con túnicas negras, mientras que los de la Virgen usaban el color rojo. Todos de incógnito porque la intención de la Cofradía es que no se enteren de quienes son. "Se hace así porque a lo largo del año se desarrollan actos de caridad y, como dice la Biblia: 'lo que haga tu mano derecha que no lo sepa la izquierda'. Por lo tanto es nuestra manera de quedar en el anonimato", sostuvo Diputado de Formación y Juventud de la Junta de Gobierno de la Cofradía de los nazarenos del Santísimo Cristo, Daniel Rivero.

"Mi devoción a Cristo y a la Virgen me hicieron unirme a la Cofradía, pero también las acciones sociales que llevamos a cabo durante todo el año. Comencé acompañando a mi mejor amigo y no pude evitar quedarme", destacó Rivero.

La Virgen de los Dolores de Vegueta hecha por el grancanario José Luján Pérez ya alcanzó los 222 años y estuvo acompañada durante la procesión por sus fieles y por la Banda de Música del Mando Aéreo de Canarias. Mientras que con el paso del Cristo acompañado por el Cirineo, que también fue hecho por Luján Pérez en 1802, desfiló la banda La Salle de Agüimes.

Los pasos de San Juan y la Verónica también son obras del escultor Luján Pérez, las mismas datan de 1802. Por su parte, María Magdalena fue hecha por el grancanario Silvestre Bello Artiles, quien siguió los pasos de Luján.

En Triana también se llevó a cabo la procesión de Nuestra Señora de los Dolores, que salió de su templo acompañada por los feligreses desde San Telmo por la calle Mayor de Triana hasta hacer la estación penitencial en el Santuario de San Antonio de Padua y regresar a la parroquia de San Telmo.