La Policía Portuaria de Las Palmas, encargada de velar por la seguridad de los recintos que dependen de la Autoridad Portuaria, cuenta con un campeón entre sus filas. Fernando Melián Rodríguez, que forma parte del cuerpo, es desde hace pocas semanas subcampeón de España de una disciplina denominada bricpol que combina las artes marciales tradicionales con técnicas de defensa personal aplicadas al ámbito policial.

"Antes ya practicaba artes marciales: empecé con taekwondo y con los años me pasé al aikido, aunque fui ampliando más", detalla Melián, que obtuvo su medalla de plata tras enfrentarse en la final al tricampeón de España de esta disciplina en una competición celebrada entre el 6 y el 8 de este mes de abril en la ciudad de León, cuna de esta modalidad.

La diferencia entre el bricpol y otras disciplinas radica en la verosimilitud de las situaciones que se plantean en sus combates, que suelen ser a varias rondas y con diferentes armas. "Se aplica a velocidad real y simulando", abunda Melián. Los asaltos tienen lugar con diferentes utensilios y los participantes se van intercambiando los roles de ataque y defensa con arma blanca, bastón o las propias manos.

Subcampeón de Europa

Esta no es la primera ocasión en la que este policía portuario regresa a Gran Canaria con una medalla por participar en este tipo de competiciones. El pasado año, Melián participó en los Juegos Europeos de Policías y Bomberos que se desarrollaron en la localidad gaditana de Algeciras y obtuvo dos medallas en esta disciplina, una en defensa policial y la otra en defensa civil.

Melián pudo acudir a León gracias al apoyo que recibió de la Autoridad Portuaria, aunque a la hora de recordar a quienes le ayudaron en el camino hacia el podio subraya también el nombre del comercio Bushido Sport y el de su maestro de wing chun y ba qui chuan, Juan Rodríguez Sosa. "Con él hice los sparring duros y me dio buenos consejos", reconoce.

De cara al futuro, el agente no tiene claro que vaya a seguir en la competición, pero sabe que un autodidacta como él puede ofrecer buena formación a otros agentes que quieran introducirse en el bricpol: "Más importante que la medalla es lo que se aprende", remata.