La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La restauración del edificio que albergó la librería Rexachs respetará los espejos

Astedisa, propietaria del inmueble, lo rehabilita para uso comercial l La vivienda tiene un grado de protección parcial en el plan especial de Vegueta-Triana

La restauración del edificio que albergó la librería Rexachs respetará los espejos la provincia / dlp / josé carlos guerra

Los peculiares espejos de los escaparates de la antigua papelería-librería Rexachs de Triana, cerrada al público en 2016 al vencer el contrato de arrendamiento tras la llamada ley de renta antigua y el incremento del alquiler, permanecerán en la fachada del edificio, que actualmente se rehabilita para uso comercial. Así lo ha indicado Gustavo Álvarez, consejero de Astedisa S. L. (Asturiana de Edificaciones e Inversiones), propietaria del inmueble y promotora de la restauración.

El edificio, situado en el número 79 y con salida a la plaza Lagunetas, fue construido en 1898 por el que durante una veintena de años fue el arquitecto municipal de la ciudad: el catalán Laureano Arroyo. El cargo no fue óbice para que desarrollará su labor profesional a título particular por lo que entre sus obras -Mercado Central, cementerio de Las Palmas; entre otras- figuran también numerosas casas privadas en el entorno de Vegueta-Triana como la que albergó durante más de 60 años la librería-papelería que regentaba la familia Rexachs.

La vivienda está catalogada en el Plan Especial de Protección Vegueta -Triana, aprobado el pasado agosto, aunque tiene un grado de protección parcial tras la revisión que se efectuó al plan de 2001 para hacer este nuevo inventario.

Según consta en el nuevo plan, la protección del inmueble solo abarca la fachada y la primera crujía -término arquitectónico que delimita el espacio entre dos muros de carga, dos alineamientos de pilares o entre un muro y un pilar- dado que el interior está ya muy transformado o deteriorado y además no conserva ningún valor a proteger. La propia fachada que da a Lagunetas no tiene además ningún interés como se puede apreciar al pasar por la nueva plaza.

Elementos de conservación

El consejero de Astedisa afirmó esta semana que la restauración que se lleva a cabo desde el pasado marzo respetara el grado de protección que exige el Plan Especial de Protección Vegueta-Triana de 2018 desde la fachada hasta la primera crujía del inmueble. Y que se dejará un espacio "lo más diáfano posible" en el interior para el uso comercial que se le quiere dar.

La empresa, que lleva unos doce años de actividad, tiene inmuebles en Oviedo y en Madrid, y este es el primero en Canarias.

De momento han sido retirados dos de los tres espejos de la fachada, que según la descripción del catálogo municipal de viviendas a proteger del casco viejo de la ciudad representa "un alzado de composición simétrica representativo de la arquitectura académica".

Entre las peculiaridades que valora, señala "los huecos de proporción vertical rítmicamente dispuestos y recercados en cantería con acompañamiento decorativo sobre los arcos", así como los balcones de hierro forjado, los detalles ornamentales bajo la cornisa y el pretil que corona el edificio.

La rehabilitación, que lleva a cabo el arquitecto Pedro Luis Asuar Jiménez, tiene un plazo de ejecución de seis meses, tras el cual saldrá al mercado de alquiler.

El gerente de Astedisa Gustavo Álvarez dijo que, de momento, no hay ninguna compañía o empresa interesada por el edificio completo, que cuenta también con un patio canario interno. "No hay inquilinos previsto; se está rehabilitando, poniendo guapo el edificio, para después alquilarlo", puntualizo, pese a que en la zona comercial se baraja que pueda ir alguna franquicia de ropa española.

El inmueble fue primero propiedad particular pero después llegó hasta albergar una pensión y una peluquería, aunque la librería-papelería Rexachs ha quedado en el imaginario colectivo por sus casi seis décadas de actividad continuada; todo un reto. En 1934, ya existía el mismo tipo de actividad, aunque bajo la gerencia de Domingo Sánchez con el nombre El Siglo. Dos décadas después llegaría la familia Rexachs. Sus característicos espejos han sido siempre una seña de identidad de la propia calle Triana.

Compartir el artículo

stats