Uno de los coches radar de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria llevaba cuatro meses averiado. Posiblemente esta es la razón por la que desde hace una semana se sitúa en una localización estratégica donde puede tener un éxito garantizado y recuperar así el tiempo perdido.

Todas las noches sin falta un Volkswagen Golf oscuro aparca junto a la zona en obras de Paseo de Chil, donde el pasado 11 de abril cayó un muro de contención a la calzada. Por esta circunstancia en la vía limitada por obras no se puede conducir a más de 20 kilómetros por hora, y también esta es la razón por la que, noche tras noche, la calle se deslumbra por el parpadeo de un flash cada vez que pasa un vehículo.

Los primeros sorprendidos han sido los taxistas, que tras recibir la sorpresa de su primera noche en funcionamiento, ya estaban avisados sobre su ubicación para las siguientes. Así que sus grandes víctimas son los turismos particulares y, sobre todo, los motoristas de reparto. Algunos de estos conductores, tras recibir el fogonazo, han dado marcha atrás para pedir explicaciones a los agentes que se encuentran en el interior el vehículo radar, según comenta el ciudadano que graba un vídeo del momento.

Otros, en cambio, se sienten muy agradecidos por su presencia. Este es el caso del vecino que tiene su domicilio justo donde aparca el coche radar. Él considera que debería estar ahí todas las noches "porque así se evitan más accidentes y que los conductores corran". Hasta tal punto es su agradecimiento que no duda en ofrecer café a los policías de guardia y agua de todo tipo "con gas, sin gas, natural...".

Hasta tres vehículos seguidos puede retratar el radar en una sola pasada, como ha sido el caso de la de este sábado, 4 de mayo, en la que un ciudadano ha grabado unas imágenes del radar "Terminator" a pleno rendimiento.