Hay personas que por el afán de tener la casa limpia es capaz de todo. Eso le ocurrió a un vecino de la Avenida Primero de Mayo, en Las Palmas de Gran Canaria, cuando un hombre de una cuarta planta decidió arriesgar su vida para limpiar los cristales.

Descalzo, el vecino se puso de pie en el bordillo de la ventana - sin ningún tipo de protección- con una balleta para dejar los cristales como "los chorros del oro".

El vídeo, captado por un vecino fue difundido en redes sociales ha causado multitud de comentarios por el riesgo de caer al vacío desde la planta cuarta del edificio.