La música fue nuevamente ayer la protagonista del casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria donde, por cuarto año consecutivo, se celebró Música en el corazón de Vegueta. Desde las ocho y media de la noche doce rincones de la capital, dos más que el año pasado, acogieron los conciertos de doce formaciones musicales de distintos estilos con motivo de las Fiesta Fundacionales. El público asistente pudo disfrutar de forma gratuita del patrimonio arquitectónico de Vegueta mientras se dejaba llevar por las piezas de artistas como la canaria Fabiola Trujillo, que llenó la Casa de Colón de música mexicana, o el pianista Augusto Báez, que deleitó al público con la obra 'Piano solo' en la Fundación Mapfre Guanarteme.

Báez fue uno de los artistas con más demanda, la gente se acumuló en la puerta esperando el próximo turno. Entre ellos estuvo José Gómez que reclamó que los conciertos deberían "repetirse todo el año para que la isla compitiera como destino turístico cultural con el resto de España".

Pop, jazz, música clásica o coral, entre otros, fueron los estilos que sonaron en una noche en la que grandes y pequeños tuvieron que hacer colas para disfrutar de alguna de las tres sesiones de música que cada artista ofreció en intervalos de 20 a 25 minutos, lo que facilitó que mayor número de personas pudieran disfrutar de la iniciativa.

El Patio de los Naranjos de la Catedral, uno de los más emblemáticos de la zona, se llenó con la voz de Fátima Naranjo quien estuvo acompañada por el violín de Laura Espino y el piano de Ulrika Törnros. Una de las espectadoras fue Mari Lola González y resaltó la importancia de " acercar la música a la gente que normalmente no puede ir a teatros o conciertos".

La voces del coro de Cámara Ainur emocionaron a los que se acercaron a las Casas Consistoriales, Conchi Valido acudió a la primera sesión que ofreció el grupo musical y resaltó lo positivo de la iniciativa, "es maravilloso absorber cultura en 25 minutos". La Casa de la Iglesia fue el único punto del recorrido en el que los asistentes pudieron disfrutar de dos formaciones musicales diferentes. Primero comenzó el repertorio de jazz de Mónica Santa Project y, media hora más tarde, el homenaje al músico canario José Antonio Ramos de la mano del timplista Abraham Ramos y el pianista Alberto Brazuelo. En este caso el público no tuvo que desplazarse para disfrutar de estilos diferentes de música en directo.

Francisco Navarro, el timbal solista de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, llenó el ilustre Colegio de Abogados y a la misma hora los curiosos que se acercaron a la Casa de la Familia Pinto pudieron disfrutar de la voz de Natalia Machín. El grupo Birkins tocó en la Plaza de San Agustín, la Orquesta del Atlántico en el Centro Altántico de Arte Moderno (CAAM) y el grupo Nayaband en la Fundación Juan Negrín. El fin de fiesta lo dirigió el percusionista Totó Noriega desde las once de la noche. Cargado de ritmo cubano y bajo las voces de Meniba Hidalgo y Fansur Rodriguez puso el broche final al evento con más de una hora de concierto en la Plaza del Pilar Nuevo.