Lo era un pacto de gobierno en firme, sin mayores complicaciones entre tres socios leales, al margen de los acuerdos políticos y negociaciones de las otras instituciones canarias, parece comenzar a embarullarse por el uso de la jugosa plaza del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para presionar de cara a la toma del poder en el Cabildo de Gran Canaria y para reconducir los pactos de Telde y Santa Lucía de Tirajana, donde los acuerdos que ha suscrito el PSOE han desalojado a Nueva Canarias.

Dirigentes de Nueva Canarias (NC) contactaron ayer con responsables del Partido Popular (PP) a los que han sondeado la posibilidad de que la exalcaldesa y cabeza de lista por el Partido Popular (PP) al Ayuntamiento de la capital grancanaria, Pepa Luzardo, se convierta en la regidora de un nuevo gobierno municipal que sustituiría al tripartito apalabrado por Augusto Hidalgo, Javier Doreste y Pedro Quevedo. Así lo aseveró Luzardo, aunque Quevedo lo negó de manera tajante.

Ese gobierno alternativo, tanteado por Román Rodríguez, estaría conformado por Nueva Canarias, el Partido Popular, Ciudadanos y Unidos por Gran Canaria-Coalición Canaria, que sumarían entre los cuatro los 15 votos necesarios para tener la mayoría absoluta.

El concejal en funciones de Turismo y cabeza de lista por Nueva Canarias, Pedro Quevedo, sostuvo que es "radicalmente falso" que él o cualquier representante de su partido en la capital se reuniera con Pepa Luzardo u otros líderes populares para ofrecer un acuerdo de gobierno para los próximos cuatro años.

Manifestó que su formación no va a romper el pacto apalabrado el pasado viernes con el PSOE y Podemos en la capital grancanaria y aseguró que "no ha habido ni una sola conversación en Nueva Canarias sobre este asunto, porque todo el mundo entiende que es ridículo hablar de esto. No se ha producido ni una sola decisión de Nueva Canarias en este sentido".

Quevedo habló de "inventos" y de "falsedades" por parte de los populares para intentar romper el pacto tripartito y sostuvo que su partido no contempla otro escenario en la capital que el acuerdo de progreso.

Sin embargo, los contactos de los que ha dado cuenta el Partido Popular se pueden interpretar como una estrategia de los nacionalistas grancanarios para presionar al PSOE en la negociación del Cabildo y como un intento por reconducir los pactos de Telde y Santa Lucía.

Ruptura

Pepa Luzardo, por su parte, confirmó la existencia de contactos con Nueva Canarias y añadió que estaría dispuesta a encabezar un gobierno formado por los populares, Nueva Canarias, Ciudadanos y Unidos por Gran Canaria-CC.

No obstante, Luzardo indicó que, para salir adelante ese hipotético pacto, "Nueva Canarias tendría que romper" con Augusto Hidalgo y Javier Doreste. "Quien tendría que tomar la decisión es Nueva Canarias, que tendría que romper. En ese caso, estaríamos dispuestos a encabezar un gobierno", dijo la exalcaldesa, que ve factible el pacto con Ciudadanos y Unidos-Coalición Canaria.

"Estos tres partidos formamos un bloque y somos todos del mismo color", consideró Luzardo, quien apostilló que, de momento, está dedicada a terminar de elaborar el discurso de la líder de la oposición que tendrá que leer el próximo sábado en la toma de posesión del nuevo gobierno municipal.

Por otro lado, el cabeza de lista de Podemos y concejal en funciones de Urbanismo, Javier Doreste, se remitió a las palabras de Pedro Quevedo y descartó la posibilidad de una ruptura del pacto tripartito cuya firma, por otra parte, está pendiente de la ratificación estos días de los militantes y órganos directivos de los tres partidos que lo han acordado.

En similares términos se pronunciaron desde el gabinete del alcalde en funciones, el socialista Augusto Hidalgo, que indicó que Pedro Quevedo ya había desmentido los contactos entre NC y PP.