Una línea de guaguas que llegue al Puerto de Las Palmas. Eso es lo que los vecinos de la zona han reclamado desde febrero de este año, ya que desde entonces deben caminar más de 20 minutos para poder coger la única línea que los comunica con la parte baja de la ciudad. Ayer, "cansados de no obtener respuesta", decidieron reunirse para reivindicar su "derecho a tener una conexión de Guaguas Municipales digna".

De esta manera la asociación de vecinos Tagoror Riscos Negros presidida por Marina Díaz, se echó de nuevo a las calles aunque no cerraron el tráfico ya que no pidieron permiso para poder manifestarse, con el fin de exigir que la guagua 44 vuelva a pasar por la parada de la Carretera Nueva de San Lorenzo o en su defecto coloquen una línea que los comunique al Puerto de La Luz sin tener que hacer un trasbordo.

"Que nos mejoren el servicio de guagua, somos dignos de tener un transporte público como los residentes de la Avenida Mesa y López y los de Triana", reclama Díaz, que además asegura que "nos ponen piedras en el camino en vez de solucionar la problemática" con respecto a la conexión de Guaguas Municipales.

De igual forma, manifiesta que ya realizaron una reclamación el pasado 16 de abril a la empresa municipal de transporte, de la que no obtuvieron una respuesta positiva. El comunicado indica que "se procedió a la modificación del recorrido de la línea 44 (Isla Pérdida - Santa Catalina) por la zona de Tamaraceite con la finalidad de optimizar la ruta en ese tramo y evitar recorridos largos que se solapan en la misma carretera".

"Esto supone que sea retirada la guagua 44 de la parada de la Carretera Nueva de San Lorenzo, donde se encuentra la gasolinera BP, y de la ubicada en la Avenida 8 de Marzo", reza la contestación y recalcan desde Guaguas Municipales que "se mantiene en ambas la línea 46 (Tamaraceite- Siete Palmas)".

De la misma manera apuntan que "por el momento no podemos modificar de nuevo el recorrido de la línea 44 para que tenga el itinerario anterior", finaliza el comunicado.

Pese a esto, Marina Díaz asegura que han recogido 570 firmas para exigir que la línea 44 tenga su antiguo recorrido. "La concejala del distrito, Mercedes Sanz, nos dijo que iba a revisar la razón por la que quitaron la parada y que sobre la marcha la tendríamos, pero seguimos sin respuestas positivas", afirma Díaz, que cuenta además que desde hace cinco años les quitaron la ruta de la 44 de la parada ubicada en la calle Lázaro de Ortega, a la que para acceder debían subir varias escaleras. En esa calle ahora queda la 46, que según relata Díaz es la que utilizan ahora los vecinos del barrio capitalino para poder llegar a Siete Palmas y allí coger la 44 para hacer trasbordo a destinos como el Hospital Negrín. Sin embargo, esta ruta pasa cada hora, por lo que deben ser precavidos con el tiempo para no perderla.

"Antes la 44 entraba al barrio con ruta a Siete Palmas y de ahí al Hospital Negrín, el recorrido que hacía en 20 minutos ahora lo hago en una hora y media", reclama la presidenta de la asociación de vecinos. "Para llegar a mi casa a las 18.00 horas debo salir a las 16.00", lamenta.

Fue el 11 de febrero cuando los vecinos se encontraron con un cartel en la parada de guaguas que citaba "la parada se verá afectada con el nuevo itinerario" que fue trasladada junto al local de Conforama en el Centro Comercial Los Alisios.

"Guaguas para todos, menos para nosotros", exclaman los vecinos, que no entienden la razón por la que les modificaron el trayecto de la 44. "Los que deben ir al Sebadal y a San Cristóbal deben hacer trasbordo", explica Díaz.

Mientras, quienes van a San Telmo deben tomar una guagua de Global que es la única que ofrece ese trayecto y cuya parada queda en el Centro Comercial Los Alisios, lo que implica que deben caminar al menos diez minutos para poder coger la guagua. Sin embargo, la ruta anterior de la 44 que paraba en la gasolinera BP de la Carretera Nueva de San Lorenzo era de "difícil acceso" para las personas mayores y con movilidad reducida ya que el trayecto carece en algunos tramos de aceras y de paso peatonal.

Por ello, los vecinos también reclaman que les mejoren el paso por las aceras ya que para acceder a las guaguas deben, asegura Díaz, bajar a la calzada porque por la acera "no pueden pasar las personas con movilidad reducida ni los carritos de bebé", sostiene. Además, "todo son cuestas y escaleras" lo que le dificulta aún más a las personas mayores que residen en el barrio poder coger la guagua. Asimismo, reseña que en la calle Lázaro de Ortega la acera desaparece en el lado derecho, lo que les complica realizar la caminata hasta la parada de guaguas.