Rolnautic Varadero, del grupo Rodritol, acaba de concluir los trabajos de rehabilitación -refit, en lenguaje técnico- de un yate a motor modelo Princess 44 que llevaba once años amarrado a su suerte en el puerto deportivo de Pasito Blanco, en San Bartolomé de Tirajana. Los trabajos, que se han prolongado durante unos dos meses en las instalaciones de varada que este grupo empresarial tiene en la Dársena de Embarcaciones Menores de la capital grancanaria debido al estado en el que se encontraba el yate, han dado como resultado una embarcación que puede considerarse prácticamente nueva.

En concreto, las labores llevadas a cabo en el varadero de Rolnautic han consistido en la colocación de un nuevo sistema de climatización y aire acondicionado, la comprobación de sus grupos electrógenos -su buen estado ha permitido que en este caso no haya sido necesario sustituirlos- y la revisión de los ejes de la nave. En el plano estético, también se han pulido sus aceros y se han realizado algunos tapizados en su interior.

Sin embargo, la parte más llamativa del refit completo al que ha sido sometido el Alexandro I es la capa de pintura que ha recibido en todo su casco. Para ello se ha recurrido a material de la compañía Awlgrips, que habitualmente es utilizada en la industria aeronáutica. Estos trabajos de pintado se han realizado en todo momento con el yate envuelto en una cápsula de material sintético para evitar la emisión de partículas contaminantes a la playa de Las Alcaravaneras o el club marítimo Varadero, según especifican fuentes de la compañía.

La complejidad de los trabajos ha ocupado a buena parte de la plantilla de Rolnautic durante este tiempo. Por el Alexandro I han tenido que pasar pintores, mecánicos, soldadores o enmasilladores, entre otros perfiles profesionales, hasta dejar el yate a punto para su nuevo armador, quien tras adquirirlo quería poder usarlo en condiciones óptimas de seguridad y navegabilidad.