Ni las multas que ha puesto la Policía Local desde hace dos semanas a decenas de vehículos ni la colocación de conos con bandas han dado resultado. Los coches aparcados siguen invadiendo los carriles de circulación situados en la lado izquierdo de ambos sentidos en la carretera del centro, la GC-110, en la zona situada entre Triana y Vegueta, justo entre la plaza de Las Ranas y la calle Mendizábal. Durante la semana, los conductores llegaron a aparcar encima de las bandas que colocaron los agentes, pero el pasado sábado habían desaparecido incluso algunas de las cintas, los conos estaban arrumbados y los automóviles habían vuelto a tomar los carriles de circulación. Incluso se podía ver a un gorrilla indicando donde dejar el coche.

Y es que han sido muchos los años de hacer la vista gorda en la travesía del Guiniguada, que se ha convertido, de facto, en el aparcamiento de los que trabajan o van a divertirse o a comprar en Triana y Vegueta.

Mención aparte merecen los arcenes de la carretera, invadidos a todas horas por cientos de coches entre la zona del Terrero y el colegio Guiniguada, en el Pambaso, tanto en la subida como en la bajada. Las filas de vehículos llegan con frecuencia hasta la rotonda de El Batán, una irregularidad permitida desde hace décadas por la falta de aparcamiento en la zona.

Las multas de estas dos pasadas semanas se han limitado a la zona que está entre el Puente de Palo y el Teatro. Del Puente de Palo hacia arriba, hasta la rotonda del Batán, las actuaciones se han limitado a colocar bolardos de plástico en las medianas y en los extremos del carril izquierdo de la bajada, donde también se suele aparcar.

Las causas de las actuaciones -denuncias, retiradas de vehículos y colocación de conos y bolardos- tienen como objetivo evitar que la ocupación de los carriles aumente la retenciones y los trastornos al tráfico por las obras de instalación de los carriles de bicicleta, según informaron policías consultados por este periódico.

En los arcenes no se actúa desde hace muchísimos años porque el Ayuntamiento entiende que contribuyen a paliar la carencia de aparcamientos en la zona y en lo que se refiere a la travesía del Guiniguada, entre Vegueta y Triana, hace más de dos años que tampoco se actúa, pese a que la irregularidad en este caso son más graves porque se están invadiendo los carriles de la circulación. El escaso tráfico que circula por la zona evita que la ocupación de los carriles provoque grandes retenciones y la gente aparca con toda la tranquilidad del mundo porque sabe perfectamente que no va a haber multa.

Mosqueo

Por eso, fueron muchísimos los que se indignaron la semana pasada cuando se encontraron con el papelito enganchado en el retrovisor. "La gente tiene un mosqueo con nosotros grande. Nos dicen, mire es que de aquí para atrás siempre se había dejado aparcar", reconocía un agente.

Los primeros días les cogió de sorpresa, pero muchos conductores han seguido aparcando a pesar de que los conos y las bandas están advirtiendo de la prohibición de estacionar.

Desde el Ayuntamiento no se ha aclarado por qué se está interviniendo ahora después de tantos años haciendo la vista gorda. Un portavoz de prensa se limitó a decir que se está actuando porque "el Cabildo va a hacer obras de señalización de la vía. Por eso han retirado los coches".

Fuentes de la Policía Local indicaron que se ha actuado por la necesidad de darle salida al tráfico, debido a las obras del carril bici que se están realizando en la zona y evitar que se produzcan retenciones.

Las mismas fuentes indicaron que hasta ahora no se ha intervenido porque la vía no es urbana. La carretera es de interés regional.

El Ayuntamiento lleva años intentando conseguir que esa carretera se convierta en una vía urbana para peatonalizarla, pero el Gobierno regional se ha negado. "No es un problema policial, es un problema de administraciones. Parece que a partir de ahora se le va a meter mano", señalaron las fuentes policiales.

Enfrentamiento

La intervención que realizó en 2014 el Cabildo de Gran Canaria cuando decidió instalar en la vía, como institución encargada de su mantenimiento, carteles de no aparcar en los arcenes provocó un agrio enfrentamiento entre el entonces consejero insular de Obras Públicas, Carlos Sánchez, y el exalcalde Juan José Cardona.

Apenas unas horas duraron los dos o tres carteles de prohibido aparcar porque Cardona ordenó retirarlos, pese a considera los técnicos insulares que los aparcamientos irregulares en los arcenes ponían en riesgo a la gente que se veía obligada a caminar por la calzada, porque Cardona obligó a Sánchez a retirarlos. Ambas administraciones acordaron en ese momento dejar aparcado el asunto de los estacionamientos irregulares hasta que el Gobierno regional acepte ceder la vía al municipio.

Y asi ha seguido hasta ahora. El tripartito tiene previsto hacer un aparcamiento público en la zona de El Pambaso, que cubra la demanda de la ciudadanía. Sería un aparcamiento similar al intermodal de El Rincón, donde se pueda aparcar todo el día por 2,5 euros. También está previsto un aparcamiento subterráneo frente al San Martín Centro de Cultura Contemporánea.