En la inmensidad del océano, los faros avisan desde hace siglos a los navegantes acerca de la proximidad de tierra firme. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria, los destellos del ubicado en La Isleta les guían hacia el Puerto de La Luz con una cadencia única, aunque en pleno siglo XXI el tráfico marítimo requiere de apoyos a las señales luminosas que garanticen la seguridad. Para ello, la farola ubicada en la península capitalina contará pronto con su propio sistema de identificación automática (AIS, por sus siglas en inglés), un dispositivo similar al que usan los buques para compartir su posicionamiento.
El dispositivo de La Isleta está incluido en un procedimiento abierto recientemente por la Autoridad Portuaria de Las Palmas para adjudicar el suministro e instalación de estaciones AIS costeras en Gran Canaria y Fuerteventura. El contrato, valorado en 80.000 euros, permitirá conectar tanto el faro capitalino como el de Punta Gavioto, al norte de Puerto del Rosario, de modo que las tres islas principales de la provincia tendrán cobertura dentro del sistema -a falta de garantizar por completo la de Lanzarote, para la que se contempla la posibilidad de una estación AIS propia-.
Los dispositivos AIS cumplen muchas funciones cuando están instalados en una base en tierra. Además de la más obvia -esto es, indicar el punto exacto de ubicación del propio faro- también permiten controlar el tráfico portuario y difundir mensajes meteorológicos con las condiciones del oleaje, el viento, la marea, la temperatura del agua, la salinidad o la visibilidad, entre otras. Por otra parte, están habilitados para enviar mensajes automáticos a los buques cuando se aproximan demasiado a la costa, si van demasiado rápido o en caso de que su rumbo esté errado.
Información para navegantes
Todas estas funcionalidades, unidas al hecho de que con la expansión de las cartas de navegación electrónicas, hacen que sea "necesario llegar al navegante por otros medios" según señala la Autoridad Portuaria de Las Palmas en la memoria justificativa del contrato para adquirir e instalar los AIS. Con ellos en La Isleta y Punta Gavioto los buques podrán recibir información sobre las condiciones meteorológicas en La Luz, el estado de la carrera de marea, la señalización marítima de los puertos, las correcciones del sistema de navegación por satélite que lleguen del faro de La Entallada "o cuanta información relevante para los navegantes se posible brindarles", detalla el documento oficial.
En la actualidad, solo Gran Canaria cuenta con un dispositivo receptor sin capacidad para transmitir información, aunque tanto las tres islas principales de la provincia como el archipiélago Chinijo carecen de señal AIS. Con la instalación de las bases, las aguas de la provincia pasarán a ser visibles dentro del sistema Shiplocus, una herramienta de Puertos del Estado para la gestión profesional del AIS que además facilita a las autoridades portuarias el análisis estadístico del gran flujo de datos que genera la actividad marítima en sus zonas de influencia. De ese modo pueden conocer, por ejemplo, cuáles son las dinámicas habituales del tráfico o su evolución histórica, lo que redunda en una mejora de la capacidad de anticipación ante determinados eventos.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas sigue en este campo los pasos de la de Santa Cruz de Tenerife. El organismo de la provincia occidental ya instaló su propia red AIS de ayudas a la navegación, con un radio de acción que cubre por completo las aguas del entorno, de modo que ahora puede controlar el tráfico portuario en toda su zona de inspección. Los Puertos de Las Palmas esperan lograr una capacidad de vigilancia similar, a expensas de la posible instalación de un tercer transpondedor en Lanzarote si finalmente resulta necesario.
Las dos infraestructuras que va a instalar de momento la Autoridad Portuaria tendrán características idénticas. Ambas tendrán una estación base terrestre, una antena VHF y otra para navegación por satélite, unidades de control local, dispositivos de alimentación ininterrumpida y router, entre otras características. Tras la fase de licitación, que se inició a finales de la semana pasada y concluirá el 4 de septiembre, el adjudicatario final dispondrá de dos meses para proceder a la instalación de los dispositivos una vez firmada el acta de replanteo.
