La Fiscalía Provincial de Las Palmas solicita siete años de prisión a un hombre de 28 años de edad que en diciembre de 2018 intentó asesinar a su madre tras asestarle varias puñaladas.
El escrito de conclusiones provisionales de la acusación pública revela que sobre las 21.00 horas del 3 de diciembre de 2018, Adonay P. H., que se sienta hoy en el banquillo, comenzó a discutir con su progenitora dentro de la vivienda donde ambos residían ubicada en Las Palmas de Gran Canaria. En un momento dado, el investigado comenzó a propinarle golpes y patadas a varios enseres y muebles del domicilio.
Posteriormente, el acusado tomó un mando a distancia y se lo arrojó a su madre en la cabeza, por lo que le causó una herida sangrante, para después abalanzarse sobre ella y darle un puñetazo en la cara mientras le espetaba "te voy a matar". Acto seguido, le exigió que limpiase la sangre del suelo.
Mientras la víctima acataba las órdenes de su vástago, este se dirigió a la cocina y con la "intención de acabar con la vida de su progenitora" cogió un cuchillo cuya hoja medía unos 10 centímetros y regresó al salón para clavárselo a la agredida en el abdomen.
La mujer, que no se esperaba tal agresión, no tuvo tiempo de reaccionar. A pesar de ello trató de huir y corrió hasta la puerta del domicilio, su hijo le persiguió, logró alcanzarla y la acuchilló por la espalda varias veces. La agredida consiguió bajar hasta el portal del edificio en el que residía, donde pudo pedir ayuda.
La víctima tiene como secuelas una cicatriz de tres centímetros de longitud en la región supraumbilical y dos más de dos centímetros, cada una en la región escapular izquierda.
El investigado, afirma el fiscal, al momento de los hechos presentaba un trastorno de personalidad con déficit de control de impulsos y trastornos de conducta con baja tolerancia a las frustraciones, lo que afectó parcialmente sus capacidades volitivas y cognitivas. Por ello, la Fiscalía solicita siete años de prisión por el delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de parentesco y atenuante de alteración psíquica. Además, pide una indemnización de 1.200 euros.
