El bejeque que adornaba la entrada de la Casa del Turismo, en el Parque de Santa Catalina, apareció en la mañana de ayer completamente destrozado. La planta, que fue donada por el Jardín Canario y que es característica del paisaje natural de las Islas, amaneció con la mayoría de sus ramas arrancadas y amontonadas en el suelo. Desde la concejalía de Ciudad de Mar explican que el ejemplar fue cedido por el Jardín Canario para mejorar el conocimiento de la flora endémica y lamentan lo ocurrido. "Lo hicieron por pura maldad", declaran fuentes de la concejalía, que añaden que "por suerte, no se atrevieron a hacer lo mismo con los cardones". En la Plaza de Canarias también se han destrozado árboles, aunque creen que los hechos no están relacionados.