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Agosto en Las Canteras | José Brito

"Siempre estaba metido en la playa, no salía de ahí, pero era otro mundo"

"Yo vengo todos los veranos a meterme en el agua", afirma este jubilado grancanario

"Siempre estaba metido en la playa, no salía de ahí, pero era otro mundo"

He visto que hace un rato salía usted del agua. ¿Es su rutina veraniega venir a darse un baño?

Yo vengo todos los veranos a meterme en el agua, incluso venga hasta en diciembre. Pero este año esta es la segunda vez que me baño porque he estado un poco fastidiado de la cintura.

¿Solamente viene a darse un chapuzón?

Por las mañanas, sí, aunque por las tardes vengo a darme un paseíto. Pero también es verdad que ahora no vengo a caminar tanto como antes, que venía todos los días y me hacía toda la avenida de un lado al otro.

Es vecino de La Isleta de toda la vida. ¿Qué recuerda de su infancia y juventud en esta playa, de los veranos en Las Canteras

Siempre estaba metido en la playa, no salía de aquí, pero aquello era otro mundo. Este sitio ha cambiado mucho. Antes eran casas terreras, no edificios como ahora, y por esta zona de La Puntilla estaba el Teatro Hermanos Millares, a donde vino una vez a cantar Antonio machín, pero ya no está

¿Considera que la playa ha mejorado?

Creo que sí, porque, claro, todo va prosperando y evolucionando y hay que tirar para adelante siempre.

Cuenta que antaño estaba siempre 'tirado' en la playa. ¿Qué es lo que hacía?

Venía a coger sol, a nadar, a hacer hoyos en la arena y a jugar en la barra. Antes, además, ponían en el agua como unas balsas con trampolín e íbamos mucho los amigos a tirarnos desde ahí. Era la diversión que teníamos.

¿Tiene algún recuerdo especial de esta playa?

Me acuerdo de cuando venían las barquillas todas llenas de pescado por las mañanas después de volver de faenar. Todo el mundo esperaba a que llegaran para comprarle a los pescadores Yo era un chiquillo y venía a mirar esos momentos y a ver los pescados que traían. Me gustaba ese momento.

¿Le gustaría que siguiera esa tradición?

Hombre, claro. Eso era una cosa bonita, ver cómo llegaban todos a la orilla y a las mujeres comprando ahí después.

¿Tiene otras historias?

Me acuerdo que había gente que venía a darle de comer a las gaviotas, le echaban tripas de pescado, y desde que las aves los veían iban a donde estaban. Otras personas cogían sacos de pan y los echaban al agua para alimentar a los peces. Esto estaba lleno de salemas grandes, entrabas en el mar y te tropezabas con ellos. Son recuerdos bonitos.

¿Qué le parece la limpieza de Las Canteras?

Yo pienso que está bastante bien, pero no me gusta que el tractor de la limpieza de tanto estar para atrás y para adelante esté dejando la arena tan fina, toda molida.

¿Cree que ahora se es más consciente con el cuidado de la playa?

Pienso que sí. Antiguamente ese tractor, por ejemplo, no existía. Ahora está aquí siempre. Me acuerdo que antaño había un señor que se dedicaba a ir por la orilla recogiendo todo lo que veía, como papeles y bolsas. La playa ha mejorado y está mejor estos días.

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