La Autoridad Portuaria de Las Palmas, órgano del que depende el Muelle Deportivo, sustituirá las actuales escaleras de acceso al complejo por rampas. De esta manera, el recinto podrá cumplir la legislación vigente en cuanto a accesibilidad se refiere. Por el momento solo existe una puerta habilitada para personas con movilidad reducida, esta se encuentra en la entrada más cercana a la playa de Las Alcaravaneras, mientras que el resto carece de esta infraestructura.
La idea de la Autoridad Portuaria es reordenar la entrada de la renombrada como Marina Las Palmas, como paso previo a la ampliación de atraques que vivirá este recinto portuario en los próximos años, según adelanta la responsable de Operaciones y Servicios Portuarios de la Dársena de Embarcaciones Menores, Dácil La Camera Pérez. En la actualidad existen tres accesos al complejo, uno rodado y dos peatonales. En teoría, recuerda la responsable, la vía por la que entran los vehículos no es apta para ir a pie dada la carencia de una acera amplia. A pesar de esto, a diario entran y salen personas a través de este subterráneo.
Justo al norte de este túnel bajo la Avenida Marítima queda uno de los dos accesos peatonales al Muelle Deportivo. Este carece de rampas a día de hoy y cuenta tan solo con escaleras. El proyecto de la Autoridad Portuaria, el cual todavía no ha entrado en licitación pública, contempla demoler esta infraestructura por completo y construir en su lugar un amplio acceso para personas con movilidad reducida.
Esta misma medida se tomará en el acceso más cercano a la playa. Este si cuenta con una escalera con rampa, pero, según La Camera, está "da problemas y no se ajusta a la normativa", por lo que la Autoridad Portuaria la demolerá para mejorarla. "Nuestra idea es mejorar la accesibilidad de la ciudad a la marina, que pueda entrar gente con bicicletas, cochitos para bebés o en silla de ruedas", señala.
La responsable señala que el proyecto incluirá la señalización correspondiente en el paseo de la Avenida Marítima. No obstante, a día de hoy la bajada al Muelle Deportivo pasa prácticamente desapercibida para muchos transeuntes. "Queremos que la gente pueda entrar, que no le parezca que hay un muro entre la ciudad y la marina", señala.
Esta actuación irá de la mano del resto de cambios que sufrirá el Muelle Deportivo en el próximo año. Para la calle Joaquín Blanco Torrent, la vía que va paralela a la Avenida Marítima, los proyectos pendientes de licitación incluyen el ensanche de las aceras, un cambio del mobiliario urbano y en la delimitación de las plazas de aparcamiento. Además, habrá una mejora en las conexiones de la red de saneamiento, según detalla La Camera.
La Autoridad Portuaria dio luz verde en mayo para que el abrigo exterior contara por primera vez con su propia red de sanaemiento. Esta actuación permitirá al muelle tener por primera vez desde que se construyó conexión con la red general de alcantarillado de la ciudad. Esta instructura alberga unos aseos públicos, las oficinas de la Marina y la gasolinera de las embarcaciones.
Este último proyecto cuenta con un presupuesto de 313.070,73 euros como base de licitación y se encuentra todavía en fase de evaluación. Todas estas mejoras deberían estar listas a lo largo del próximo 2020, según fuentes de la Autoridad Portuaria. De esta manera, la Marina quedaría preparada para su próxima gran ampliación. La futura actuación contempla doblar el número actual de atraques, unos de 1.250. Una cifra que lo convierte en la mayor dársena de embaracaciones menores del Archipiélago.
Esta última actuación no se podrá poner en marcha hasta que terminen las obras de ampliación del dique Reina Sofía, el cual permitirá abrigar al Muelle del océano una vez crezca hacia el sur. La obra ha sido ya adjudicada por casi 24 millones de euros y está previsto que comience a primeros del mes de septiembre.
