La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | Luis Ibarra

"El Cabildo tiene que impulsar consensos y no dividir la Isla en dos"

"Tras criticar la compra de Amurga se rompió la relación con Morales; había una estrategia de NC contra mí", afirma el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria y exvicepresidente del Cabildo

"El Cabildo tiene que impulsar consensos y no dividir la Isla en dos" José Pérez Curbelo

¿Qué motivó su salida del Cabildo?

No hubo ninguno en concreto. La relación era complicada con Nueva Canarias y el PSOE me planteó la opción de volver al Puerto dado el conocimiento que tenía de esa materia. Se te queda un sabor agridulce y me voy con pena porque he estado un año preparando los temas y dejo a mis compañeros, de los que me siento tremendamente orgulloso. Pero al final sopesé dónde puedo ser más útil, si en un Cabildo donde las relaciones no eran buenas con el presidente o si intentando gestionar un Puerto donde funcionas con los técnicos de la casa. Poniendo los pros y los contras me decidí por la opción que me planteó el PSOE.

¿Si dependiera de usted habría pactado con PP, Ciudadanos y Unidos en el Cabildo?

Ya he dicho que el Cabildo está para gestionar, que no hay ideologías porque no tiene figuras tributarias. Lo más importante es tener una capacidad de entendimiento, de interactuar, de comunicarse y de conciliar. Y me he sentido mucho más cómodo desde el primer momento con otros partidos que me han dado el apoyo, tanto el PP como Ciudadanos y Unidos por Gran Canaria. Un Cabildo con 650 millones de euros en la cuenta corriente demuestra que lo que tienes que hacer es mejorar la gestión. He dicho las cosas desde el primer día, he sido sensato y no me he callado. No seríamos la única administración en Canarias que tiene un pacto con PP o Ciudadanos. Hay otros Cabildos en los que ese pacto ha fructificado. En Gran Canaria las relaciones con NC no son fáciles, sobre todo en el Cabildo, y eso hay que reconocerlo.

¿Si NC hubiera aceptado que usted se quedaba con Hacienda, se habría quedado en el Cabildo?

Creo que más que Hacienda, también era importante la comunicación. Hay que partir de que me hubiera sentido más cómodo con otro acuerdo en el Cabildo. Pero después de firmar ese acuerdo, que obviamente es en cascada motivado por dar más estabilidad al Gobierno de Canarias, y hay que entenderlo así porque somos disciplinados, a partir de ahí creo que el PSOE, en el mes y medio que estuve, tuvo un papel de muchísima lealtad, no hubo ningún roce. Pero sí se notaba que no había una comunicación fluida entre Antonio y yo. Es complicado gestionar la mayor empresa de Gran Canaria con un presupuesto de 700 millones de euros si no existe una comunicación verbal. Más que en el reparto de áreas, donde más tiranteces hubo es por parte del presidente del Cabildo, que siempre intentó personificar en mí, que no tenía problemas con el PSOE pero sí conmigo. Lo que dije en campaña él no lo perdonó, pero lo dije en campaña y lo digo hoy: el Cabildo tiene que mejorar notablemente la gestión y con Amurga todo el PSOE decidió que no tenía sentido esta compra. Pero desde que yo la critiqué se rompió la relación con Morales.

Morales dijo que se sentía aliviado con su marcha. ¿Usted también por salir del Cabildo?

No, tengo una sensación muy agridulce. Hay dos grandes competencias en el Cabildo: mejorar la vida de los mayores y el Medio Ambiente. Es un trabajo muy duro que hay que hacer con el consenso de los 29 consejeros. Eso se tiene que impulsar y no dividir la isla en dos: los que están conmigo y los que no están en el gobierno. En mi primera etapa en el Cabildo me siento muy orgulloso de haber mantenido la amistad con compañeros del PP. Nunca he creído que mi verdad es inmutable ni inamovible. Me podré equivocar pero sí me gusta dialogar y buscar consenso. Y en esta etapa, por lo que sea, no he podido.

Teniendo en cuenta esas diferencias, ¿cómo fueron las reuniones para formar gobierno?

Fueron complicadas. No solamente porque se partía de una imagen distorsionada por la precampaña sino porque cuando uno solicitó Hacienda desde el primer momento, dio la casualidad de que NC pidió la misma consejería en el Gobierno canario. Fueron momentos tensos y por parte de NC se personalizaba mucho en mi imagen. Es parte del juego político y hay que diferenciar lo político de lo personal. En esta etapa he visto algunos insultos, no solo del presidente del Cabildo sino de Carmelo Ramírez, que públicamente me insultó. Había una estrategia en NC de ir en lo personal contra mí.

¿Firmó el pacto a gusto o a disgusto?

A gusto en el sentido de que era un pacto en cascada que venía determinado por las necesidades del Gobierno de Canarias para darle estabilidad, y era importantísimo que Ángel Víctor fuera el presidente. Pero tenía una parte a disgusto porque creía que había mejores opciones.

Propuso a Miguel Ángel Pérez como sustituto. ¿Por qué a él y no a Isabel Mena, que fue la número dos en la lista?

Lo comenté en la Ejecutiva. Estoy muy orgulloso de todos ellos pero yo tenía que pensar en la estabilidad del gobierno con NC, que es bastante complicada. Realicé una propuesta que creo que era lo mejor para el grupo del Cabildo. No era por los perfiles técnicos porque Isabel es una política y una persona maravillosa, era por el perfil que me transmitía Nueva Canarias. Por lo que ellos me hacían sentir a mí me gustaría encontrar una vía que intentara generar menos tensión. No sé si se logrará porque no sé cómo seguirá la actitud de NC en el pacto. Supongo que al librarse de mí estarán más tranquilos.

Miguel Ángel Pérez le defendió después de asegurar Morales que se sentía aliviado con su marcha y le acusó de esconderse detrás de Torres en la gestión del incendio. ¿Qué le parecen esas declaraciones?

Permíteme que no entre a analizarlas porque se realizaron cuando yo ya no estaba en el Cabildo. Yo puedo hablar de la etapa que yo viví. Al PSOE lo que se le plantea continuamente es que los señores de NC podían hablar libremente a los medios cada vez que lo consideraban oportuno, y en algunos casos decir, desde mi punto de vista, alguna barbaridad. Pero cuando hay una mínima contestación se rasgan las vestiduras. Esa es una realidad y con eso hay que convivir. Son cuestiones que tienen que analizar para que el pacto en el Cabildo fluya de la mejor manera. Yo estoy convencido de que NC no ha asumido los resultados, pensaban que iban a crecer. Todo ello es parte de la ofuscación que han vivido en este tiempo y han intentado personalizarla contra mí.

Enrique Moreno va a continuar en la presidencia del CB Gran Canaria. Usted y Francisco Castellano, consejero de Deportes, intentaron buscar un cambio de rumbo y manejaron las opciones de Manuel Sánchez y Ariel Ortega. ¿Qué falló?

No sé si es cierto o no que continuará, pero las competencias las tiene el PSOE. Espero que la decisión que se tome sea la mejor para el club. En los últimos años, con el esfuerzo que ha hecho el Cabildo, el Granca no ha seguido ese empuje. Hemos perdido un 22% de abonados y el pabellón en la Euroliga estuvo vacío. Teníamos prevista la hoja de ruta con Sánchez y Ortega porque nos interesaba seguir modelos de clubes de éxito como el Baskonia, que ha sabido implicar al sector empresarial de la ciudad. Ese proyecto se rompió y nos quedamos huérfanos. A partir de ahora es una decisión que debe tomar el PSOE y consensuarla con NC. Harán lo mejor posible para el Granca.

Compartir el artículo

stats