El área de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en colaboración con la asociación Senderos Sin Barreras, realizó ayer una ruta de senderismo inclusivo en el espacio natural del barranco del Guiniguada en la que participaron personas con movilidad reducida.

La actividad consistió en un paseo a lo largo de los ocho kilómetros que forman parte del sendero del barranco del Guiniguada en el que han participaron seis personas con movilidad reducida utilizando las sillas monorueda denominadas Joelette, acompañados por más de 12 voluntarios.

El recorrido partió a primera hora desde el palmeral del Dragonal Bajo, situado junto a la entrada del Jardín Canario y finalizó en el Centro de Recursos Ambientales de El Pambaso. Posteriormente los participantes de la ruta se desplazaron hasta el teatro Pérez Galdós, lugar donde finalizó la actividad.

La iniciativa pretende impulsar actividades de ocio integrador que fomenten la igualdad de oportunidades entre las personas con capacidades diferentes en espacios de valor ambiental, en este caso el sendero peatonal y ciclista que fue creado por el Consistorio en el año 2017. El Consistorio trabaja actualmente en la prolongación del sendero desde el Jardín Canario hasta el límite con el municipio de Santa Brígida.

La concejala de Sostenibilidad Ambiental, Belén Hidalgo, que ha participado en la actividad, ha recordado la importancia que tienen este tipo de actividades ya que permiten a las personas con otras capacidades realizar actividades de ocio y tiempo libre en la naturaleza de una forma integradora con el resto de la sociedad.

A finalizar el recorrido por el sendero del Guiniguada ha tenido lugar una representación teatral en la que un actor disfrazado del escritor Benito Pérez Gadós ha recibido a los integrantes delante del teatro que lleva su nombre y les ha ofrecido una charla acerca de la historia de la ciudad.

La asociación Senderos Sin Barreras lleva lleva varios años aportando sillas monorueda accesibles conocidas com Joelette en entornos naturales para que las personas con otras capacidades puedan realizar rutas de senderismo y actividades deportivas.

El Cabildo de Fuerteventura ha colaborado en la actividad aportando la cesión de tres sillas accesibles.