Las obras de ampliación del dique Reina Sofía, que se inician durante estos días, hacen inminente el comienzo de la ampliación de la dársena de embarcaciones menores del Puerto de La Luz. Dado el plazo de las obras y el abrigo que previsiblemente se generará en la dársena a partir del próximo año, con la colocación de los cajones que conformarán el esqueleto del muelle, la Autoridad Portuaria ya ha iniciado los trabajos previos que concluirán con la adjudicación de la construcción y la gestión del mayor muelle deportivo que hay en Canarias.
Los Puertos de Las Palmas proyectan encargar antes de que acabe este año una asistencia técnica que determinará las bases para el proyecto de las nuevas dársenas consensuado con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. "Queremos hacerlo para diciembre", detalla el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, durante cuyo primer mandato ya se sentaron las bases para la futura ampliación del recinto náutico de la capital.
La asistencia técnica deberá concluir con lo que Ibarra describe como "un proyecto fundamentado" tanto para la construcción como para la posterior gerencia de la marina de la ciudad. En este sentido, el presidente de los Puertos de Las Palmas recuerda que "las autoridades portuarias no gestionan dársenas deportivas" en el resto del Estado y que el caso de Las Palmas de Gran Canaria es el resultado de "un músculo de náutica que se ha ido agrandando" desde su apertura en la década de 1970.
La advertencia de Ibarra sobre la gestión se materializará a través del modelo elegido para el nuevo muelle deportivo, similar al de infraestructuras como las autopistas de la Península: la empresa que gane el concurso se encargará no solo de su construcción, sino también de su gestión por un periodo que en principio será de medio siglo. Además de hacerse cargo de los nuevos atraques, la compañía concesionaria también deberá responsabilizarse de los pantalanes e infraestructuras que ya existen en la actualidad.
Al respecto, el presidente de los Puertos de Las Palmas especifica que la empresa que logre hacerse con la construcción y gestión de las nuevas dársenas y espacios también "deberá respetar los plazos concesionales de las empresas que ya están". Por último, tendrá la obligación de mantener tarifas fijas "para la ARC y otras regatas", apostilla Ibarra.
La licitación y adjudicación definitiva del concurso de construcción y gestión dependerá de los propios plazos que vaya completando la asistencia técnica, aunque la Autoridad Portuaria ya trabaja con el objetivo de poder iniciarlo en el otoño de 2020. Para entonces, la obra de ampliación de la línea de atraque del muelle Reina Sofía en 400 metros ya debería encontrarse en una fase avanzada.
Las obras de alargue del dique están arrancando estos días con la regularización de la banqueta sobre la que irán colocados los cajones que una vez construidos conformarán su esqueleto. El director de los Puertos de Las Palmas, Salvador Capella, estimó hace unos días que la colocación de las grandes piezas de hormigón y acero en su emplazamiento definitivo tendrá lugar a partir de la primavera de 2020 y que el efecto de abrigo en la dársena exterior del Puerto de La Luz comenzará a notarse a finales de ese año o a comienzos de 2021, fechas que coinciden con los plazos avanzados por Ibarra para arrancar la obra marítima del nuevo muelle deportivo.
