"No ha sido fácil", aseveró ayer Javier Amador ante la decisión de abandonar el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que ejecutó el pasado viernes al presentar su renuncia como concejal de Ciudadanos (Cs), cargo que ostentó desde 2015. El ya exedil se mostró crítico con la formación naranja a quien acusa de haberle "querido callar cuando ha levantado la voz" para mostrar su discrepancia con la postura de algunos líderes nacionales de su todavía partido. Amador seguirá afiliado hasta que pasen las elecciones, según explicó, para ver "qué rumbo" toman Albert Rivera y los suyos ya que sigue "pensando que España necesita ese proyecto liberal y progresista del que se habla en el ideario" de Cs.

El exconcejal llegó al Consistorio capitalino en 2015 como miembro de la oposición junto a Beatriz Correas con quien revalidó cargo tras los pasados comicios en los que también se sumó José Guerra al grupo municipal al cual deseó ayer "la mayor de las suertes" para afrontar el todavía largo mandato en el que le sustituirá Lidia Cáceres. Y es que el joven de 27 años explicó durante una rueda de prensa que su conciencia no le permitía seguir "ni un minuto más al servicio de un proyecto que ya no" es el suyo.

El paso ha sido meditado por el que hasta hace unos días era el benjamín del salón de plenos. "Creo que lo más honesto es renunciar al acta de concejal en el momento en el que mis diferencias con la deriva ideológica del partido son insalvables", apostilló. Según arguyó, él se afilió a una formación política que se presentaba como una "alternativa al bipartidismo" que, sin embargo, "ha decidido posicionarse en uno de esos dos bandos dejando fuera a todo el que introduzca un mínimo matiz en el discurso, pero aceptando y blanqueando a la ultraderecha como aliado natural".

Para Amador muchos españoles vieron al igual que él en Cs un partido que iba a reivindicar las reformas necesarias para el país con su programa. "Sentí orgullo cuando Albert Rivera se desdijo y favoreció la investidura de Rajoy diciendo que prefería ser útil que mantener su palabra a toda costa. Por eso no entiendo que lo que servía para Rajoy no haya servido para Sánchez", apuntó. Se refiere al hecho de que Rivera se negara hasta hace unos días a llegar a un acuerdo por el PSOE, tal y como defendían algunos miembros del partido. "Habrá quien diga, con razón, que el no a Sánchez nos llevó a pasar de 32 a 57 escaños, pero de nada sirve ese crecimiento si tus escaños, lejos de ser parte de la solución, contribuyen al bloqueo de un país", apuntó antes de recordar que esta postura llevó "a referentes como Toni Roldán, Francisco de la Torre, Javier Nart y otros muchos, abandonar el barco". Una marcha a la que aseguró ayer que el propio Rivera invitó al decir eso de que "quien no estuviera de acuerdo que se montara otro partido" para después "darles la razón" al levantarle el veto al socialista Pedro Sánchez de cara a la próxima cita con las urnas.

"El problema es que lo hacemos cuando ya nos vamos a sumar, cuando ya no nos cree nadie. Y los únicos que te van a aplaudir cuando atacas al discrepante son los que siempre van a estar de acuerdo, hagas lo que hagas", criticó el exedil que tildó de " hooliganismo llevado a la política" la actitud de algunos compañeros. Entre ellos Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto, a quienes no nombró directamente, pero sí aludió a los comentarios que ambos hicieron públicamente. El primero llamando "lameculos paniaguados" a los socialistas y el segundo refiriéndose a los refugiados del Open Arms como "bien comidos pasajeros".

Palabras a las que él mismo reaccionó en su cuenta personal de Twitter, si bien aseguró durante el encuentro con los medios de comunicación que cuando levantó la voz en ese sentido, al que "quisieron callar" desde Ciudadanos fue a él. Algo que no está dispuesto a permitir por lo que, entre otros motivos, ha decidido renunciar al acta de concejal. "Un sueldo no apaga una conciencia y no cobrarlo da la libertad de decir lo que te pide la conciencia". Con su retirada de la política municipal, Javier Amador pone las miras en un nuevo proyecto de carácter docente en el que se sumergirá en esta nueva etapa.