El buque Leonardo da Vinci llegó ayer por la tarde a Las Palmas de Gran Canaria procedente de la capital mauritana, Nuakchot. Dotado un peculiar perfil que llamaba la atención a su paso por la bocana del Puerto y la Avenida Marítima, esta draga -es decir, un barco especializado en trabajos en los fondos marinos- de 129 metros de eslora y 22 de manga puede trabajar a profundidades de hasta 33 metros y homenajea con su nombre al genio renacentista, entre cuyas invenciones también dejó una embarcación de este tipo. Cuando concuya su escala en el Puerto de La Luz, en la que está siendo consignado por Hamilton y Compañía, el Leonardo tiene previsto regresar al mismo puerto mauritano de donde partió.