El buque de investigación sísmica Ramform Victory, del que el grupo Ben Magec-Ecologistas en Acción sospecha que realizó prospecciones mineras al sur de Canarias, visitó La Luz durante este verano para ser sometido a mantenimientos y reparaciones antes de regresar a su base en Noruega. Aunque se trataba de su primera visita al recinto capitalino, su armador, la firma noruega Petroleum Geo-Services (PGS), lleva 20 años recalando en la Isla con sus unidades, de acuerdo con fuentes portuarias.

Las visitas de la flota de PGS suelen darse en esta época, en coincidencia con el cambio de estaciones. Los buques de la compañía que realizan trabajos de adquisición sísmica en el norte de Europa se mueven en estas fechas a otras aguas, como las del golfo de México o el de Guinea. En estos casos, La Luz les sirve como centro de servicios gracias a su ubicación, de acuerdo con fuentes de la consignataria de PGS, Canarship.

Solo durante los dos últimos años, la flota de PGS ha realizado 26 escalas en puertos dependientes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. La mayoría de ellas han tenido lugar en el Puerto de La Luz, aunque una de sus unidades, el Ramform Titan, también atracó en Arinaga. Además del Victory, que ya tiene 20 años y hasta el pasado abril estuvo cedido al Gobierno de Japón, por el recinto capitalino han pasado algunos de sus buques más modernos, como el Sterling, el Atlas o el Hyperion, de acuerdo con la información que publica habitualmente la Autoridad Portuaria.

El Victory, que llegó al Puerto el 6 de agosto, fue sometido a reparaciones y mantenimientos en los que participaron varios talleres locales, según apunta la consignataria. El buque también recibió comida y combustible antes de continuar rumbo a Noruega, aunque tuvo que esperar varias semanas en la ciudad a que llegara otro buque de la misma naviera para recibir material necesario para realizar sondeos. El Victory y el Titan coincidieron en La Luz entre el 1 y el 4 de octubre, por lo que el buque realizó pruebas de mar a unas 12 millas al suroeste de Gran Canaria. De acuerdo con los representantes del buque en Canarias, en esos tests, que sirven para comprobar el funcionamiento de la maquinaria tras algún tipo de puesta a punto, no se llegaron a lanzar los cables que se utilizan habitualmente para realizar sondeos marinos, aunque sí se analizó el funcionamiento de los sistemas de recogida y de las lanchas con las que está dotado el buque.

Los agentes del Victory tramitaron a través de la Embajada de Bahamas el denominado permiso de tránsito, que faculta al buque para poder pasar por Gran Canaria. Fuentes del sector explican que si se hubieran realizado sondeos habría sido necesario tramitar de manera previa un "largo y complejo" permiso, y que de llegar a operar sin poseerlo habría sido intervenido de manera inmediata por las autoridades marítimas españolas.