La algarada en la madrugada del pasado domingo en varias calles del Puerto de la capital grancanaria culminó con un detenido por agredir a un agente de policía según han comunicado fuentes cercanas. Los altercados en el entorno de Albareda y vías aledañas, que no revistieron gravedad, se saldaron en total con dos apresados, ambos acusados de desorden público y daños al mobiliario urbano. Todo ocurrió a eso de las cinco de la mañana, momento en el que unos 30 jóvenes provocaron alteraciones en el mobiliario urbano y gritaron frases como "puta policía".

Según fuentes policiales, se produjeron una serie de vuelcos de contenedores y vallas de obra. Lo cierto es que fueron pocos los vecinos que se percataron de lo ocurrido, pues al ser una zona de ocio nocturno en fin de semana, los ruidos eran facilmente confundibles . "Estaba viniendo a trabajar y vi montón de policías en Albareda, me resultó extraño, pero no tenía ni idea de por qué era", señaló este lunes Omar Toutouhi, recepcionista en el hotel Verol, y quien pasó cerca de la algarada poco antes de las seis de la mañana, cuando iba camino del trabajo.

Alfredo L. Jones

Quienes sí escucharon desde sus casas parte de lo ocurrido fueron varios vecinos de la calle Alfredo L. Jones. "Me desvelé porque había mucho barullo, pero no le presté importancia", señaló una de las residentes en el edificio Cóndor, a quien le preocupa que proliferen ese tipo de situaciones, tal y como ha ocurrido en Barcelona en la última semana como consecuencia de la resolución del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas catalanes. "Me parece horrible que se expandan ese tipo de situaciones, el Gobierno debería de actuar ya", apuntó.

Y es que desde el propio domingo se ha estado investigando si las causas que motivaron a esta treintena de jóvenes están vinculadas con las protestas que se han venido sucediendo en Cataluña. Los chicos y chicas se declararon como "antisistema" y gritaron en varias ocasiones "viva la anarquía".

Precisamente, otro de los vecinos de la calle Alfredo L. Jones señaló que la algarada le despertó, pues no pudo soportar "el ruido y el follón". Además, aseguró que pudo distinguir la frase: "Haremos lo mismo que se hace en Cataluña". "Me entraron ganas de gritarles más de cuatro cosas por la ventana, pero me contuve", concluyó.

Juan Sarriá, otro de los vecinos de esta calle del Puerto, y natural precisamente de Barcelona aseguró que no sintió nada. "Eso sí, mi mujer cuando bajó a pasear al perro por la mañana me dijo que todo estaba muy sucio, más de lo normal", apuntó. No obstante, los jóvenes cogieron varios contenedores y con ellos bloquearon el tráfico en Albareda y calles aledañas. Pero, a pesar de esto, fueron pocos los que de verdad se percataron y la mayoría conoció la noticia a través de la prensa. "Ya se nos contagió Cataluña", apuntó una vecina de Padre Cueto al enterarse de lo ocurrido.

"Lo de Cataluña es solo un pretexto para hacer gamberradas", apuntó un vecino de Sagasta. "Tengo ideas anarquistas y pienso que hay que desafiar al sistema, pero de manera pacifica, la violencia hay que condenarla", señaló por su parte Cristina Milán, quien trabaja en esta zona del Puerto. Con todo, la algarada del domingo parece ser algo puntual en la capital grancanaria.