Noviembre supone el comienzo de la temporada más intensa de buques turísticos. Hasta las instalaciones de Santa Catalina llegaron ayer dos cruceros, el AIDAcara de AIDA Cruises (consignado por Pérez y Cía.) y el Black Watch de Fred. Olsen Cruise Lines, consignado por Fred. Olsen Express. La llegada de los buques de AIDA -el domingo ya tuvo su primera escala de la temporada el AIDAstella- supone también el arranque de las operativas de puerto base en el Muelle Santa Catalina, que cada año suponen un incremento en la actividad económica relacionada con los cruceros por el mayor gasto que suelen realizar los visitantes que empiezan o terminan en Gran Canaria sus cruceros.