Juan Sebastián Elcano ya cuenta con hitos en Las Palmas de Gran Canaria que recuerdan la gesta en la que participó junto a Fernando de Magallanes. El marino vasco que en 1522 completó la vuelta al mundo iniciada tres años antes por el portugués por encargo de la Corona española ha sido el gran protagonista de la última semana en la Isla, con la llegada del buque escuela que lleva su nombre y actos como los de ayer, durante los que primero fue desvelada la placa del muelle que desde hace unos meses le homenajea y después fue presentado el monumento que recuerda la primera circunnavegación del globo terráqueo.

La ceremonia más sencilla fue la inauguración del muelle, construido durante los últimos años como parte de las obras de acondicionamiento de la dársena de África. El nuevo Juan Sebastián Elcano -designado así en la misma reunión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria que rebautizó como Cristóbal Colón el hasta entonces León y Castillo naciente- se encuentra frente al dique Nelson Mandela, en una zona que está siendo urbanizada en estos momentos. Al acto acudieron el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, y el comandante del Elcano, Santiago de Colsa, que desvelaron la placa que indica la denominación del muelle.

Fue un acto rápido, ya que en el otro vértice del Puerto de La Luz, junto al acuario, todo estaba preparado para desvelar el monumento que desde ahora recuerda la primera circunnavegación de la Tierra. A pesar de la garuja que caía de vez en cuando, en la plaza contigua al Poema del mar se congregaron políticos, empresarios y representantes de la sociedad civil para acompañar a los guardiamarinas del Elcano, protagonistas de algunos de los momentos más destacados, como el izado de la bandera que conmemora el quinto centenario de la hazaña.

"El 500 aniversario de la primera circunnavegación del globo terráqueo es una efeméride que no puede pasar desapercibida en un archipiélago como el canario", advirtió el cronista oficial de la ciudad, Juan José Laforet, que ofreció una introducción al acto. "En este populoso y cosmopolita Puerto de La Luz, de tanta historia y tradición marinera, se debe rememorar con rigor y altura de miras este episodio del devenir de la humanidad que forma parte de la historia", argumentó.

El autor de la pieza, Máximo Riol, recordó a continuación las vicisitudes que ha pasado el monumento hasta llegar al día de ayer y explicó que su valor, más allá del homenaje a Magallanes y Elcano, consiste en servir "de recordatorio a las generaciones venideras de la grandeza de esta gesta". La escultura, que ya descansa sobre un promontorio de roca volcánica, está compuesta por dos elementos: por un lado una gran vela latina canaria y por otro, un paralelo y un meridiano.

Cerraron el acto el almirante del Mando Naval de Canarias, Pedro de la Puente, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra. Antes de desvelar la placa, el primero señaló la importancia de la gesta, pero no solo para la Elcano, Magallanes o la Corona: "España comenzaba una aventura trascendental para la humanidad, un viaje del que también fueron testigo las aguas de este Archipiélago". Ibarra, por su parte, recuperó la historia del tratado de Alcazobas por el que Castilla se aseguraba la soberanía de Canarias, "un gran éxito porque los marinos ya sabían que desde aquí era desde donde mejor se podía cruzar este nuevo mundo que se intentaba alcanzar".