La apertura de un nuevo socavón en el paseo de la Avenida Marítima, casi a la altura del Hospital Insular, obligó ayer a cortar a la circulación un tramo del carril derecho, en dirección al Puerto, lo que colapsó la entrada sur a la capital grancanaria durante horas. Las mayores retenciones se produjeron entre las ocho y las nueve de la mañana, al coincidir el corte del carril derecho con la mayor afluencia de tráfico.

Los operarios del Cabildo de Gran Canaria terminaron de rellenar con hormigón el agujero poco después del mediodía para garantizar la seguridad de lo ciudadanos que transitan por el paseo y la autovía. Se trata de un nuevo parche, similar al colocado hace ahora casi dos años, que no solucionará el origen del problema.

Esto al menos es lo que advirtieron los técnicos de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria a finales de 2017, en un informe donde se advertía de la necesidad de reconstruir y ampliar la escollera para evitar que la acción del fuerte oleaje en la zona vuelva a abrir una nueva oquedad. Según los técnicos, el muro del paseo está destrozado.

En un comunicado enviado ayer por la Consejería insular de Obras Públicas, que dirige Miguel Ángel Pérez, se aclara que el desperfecto no afectó en esta ocasión a la calzada y que el agujero no pasó de la zona del paseo marítimo.

El embate de las olas abrió en esta ocasión un hueco de tres metros de profundidad y un metro de ancho por otro de largo, que fue rellenado con tres metros cúbicos de hormigón, según informaron fuentes de Obras Públicas.

La restauración de los desperfectos se llevó a cabo antes de la una de la tarde, después de lo cual se normalizó la situación del tráfico.

En cualquier caso, el carril derecho fue abierto al tráfico sobre las once de la mañana, cuando los técnicos del Cabildo y del Ayuntamiento constataron, junto a la Policía Local, que el "desperfecto no afectaba a la calzada". El tramo volvió a cortarse para rellenar el agujero.

El Centro Municipal de Seguridad y Emergencias (Cemelpa) alertó a la sala de control de los túneles de La Laja de la existencia del socavón sobre las 6:30 horas de la mañana.

Efectivos de la Policía Local se dirigieron al local y procedieron a vallar la zona y a cortar el tráfico en un tramo de algo más de un metro de longitud situado frente al socavón.

El corte del tramo coincidió con las horas de mayor afluencia de vehículos a primeras horas de la mañana, por lo que hubo momentos en los que las colas llegaron hasta la altura del Tívoli.

El de ayer es el quinto socavón que se produce en la Avenida en los últimos trece años, donde se ha inyectado y colocado dados de hormigón en otras tantas ocasiones.

El penúltimo incidente tuvo lugar el 3 de febrero de 2018, cuando se registró un socavón de mayores dimensiones que el de ayer y que obligó a cortar los dos carriles derechos de la autovía. Por fortuna, aquel hundimiento se produjo un sábado, por lo que los trastornos en el tráfico no fueron muy graves.

La empresa concesionaria encargada del mantenimiento y conservación de las carreteras insulares había avisado al Cabildo de la existencia del socavón desde el 26 de diciembre de 2017 en el mismo informe donde se pone de manifiesto el mal estado de la zona y donde se plantea la necesidad de reconstruir la escollera.