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Puerto | Saturación en los muelles

Diez barcos abandonados obstaculizan la línea de atraque del Puerto de La Luz

La Autoridad Portuaria saca a subasta el 'Marin' por casi 400.000 euros tras extraer 350 toneladas de cáscara de arroz que se pudrían desde hace dos años en su bodega

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Barcos fondeados en la Playa de Las Alcaravaneras

Diez buques permanecen atracados en distintos muelles del Puerto de La Luz en estado de abandono. Aunque menor que en años anteriores, la presencia de estas embarcaciones supone un perjuicio para la Autoridad Portuaria de Las Palmas, tanto por los gastos en los que ha de incurrir para asegurar su permanencia a flote como por el espacio que ocupan en un recinto portuario que padece un alto grado de saturación de la línea de atraque. La institución ha aligerado durante los últimos años la nómina de 'barcos fantasma', que se acercaba a las cuatro decenas hace cinco años, y continúa dando salida a los buques a medida que las circunstancias lo permiten. Dentro de poco subastará otros dos.

La mayoría de los barcos abandonados en La Luz se encuentran atracados o abarloados al pantalán de Cory, convertido en la ubicación designada por la Autoridad Portuaria para acumular estas embarcaciones. Hasta siete buques con tipologías y orígenes dispares permanecen en él. Las otras embarcaciones, de tipo deportivo y decomisadas en el marco de operaciones antidroga, están atracadas en el Muelle Deportivo e incluso en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria.

Las embarcaciones depositadas en el Cory son viejas conocidas del Puerto de La Luz, que en más de una ocasión ha tratado de deshacerse de ellas mediante subasta. Ese es el caso del Al Yakada, un pesquero de bandera libia presente en Gran Canaria desde 2014 que sufrió un incendio seis meses después de su llegada, mientras era sometido a reparaciones. Tras el suceso, quedó abandonado a su suerte y sirvió como refugio para personas sin hogar hasta que fue embargado por orden de un Juzgado de lo Mercantil. La Autoridad Portuaria ha convocado dos subastas en los últimos tres años para venderlo, aunque por ahora no ha encontrado comprador.

El Blue Bird también se encuentra en una situación similar. El antiguamente conocido como Cool Aster llegó al Puerto de La Luz en el año 2013 y varias han sido las ocasiones en las que la Autoridad Portuaria ha tratado de enajenarlo. La última venta incluso llegó a los tribunales: la Audiencia Provincial de Las Palmas condenó por estafa en junio de este año al comprador que se hizo con el buque en la subasta celebrada en 2017 al considerar que se quedó con el dinero que a modo de señal le había entregado otra persona que estaba interesada en quedarse con el buque.

En el Cory también se encuentran el Marin y el Azure Coast, otros dos barcos que la Autoridad Portuaria acaba de sacar a subasta. El primero llegó a Gran Canaria en junio de 2017 en unas condiciones deplorables -sus tripulantes tuvieron que pedir auxilio ya que se habían quedado incluso sin víveres a bordo- y volvió a la actualidad en 2018, cuando la administración se vio obligada a buscar una empresa que se encargara de extraer con seguridad las 350 toneladas de cáscara de arroz que llevaban más de un año pudriéndose en sus bodegas. Tras la operación, el carguero, construido en Holanda en 1979, sale ahora a la venta por un precio de partida de 385.000 euros.

El Marin se encuentra en un estado aceptable, de acuerdo con el informe técnico pericial encargado por el Puerto para realizar una valoración del buque. El Azure Coast está en una situación similar, e incluso mejor: su puente de mando no difiere de cualquier buque en servicio y el estado que presenta el buque evidencia "que el tiempo que ha permanecido desatendido ha sido muy corto", ya que solo se encuentra parado desde mayo de este año. Su precio de partida es de 480.000 euros, cantidad resultante de aplicar una depreciación del 40% al precio de mercado de buques similares.

La lista de buques controlados por la Autoridad Portuaria en el Cory se completa con el Nublo, abarloado en el martillo del pantalán, y el Breath, un remolcador capturado a 1.000 millas del Archipiélago con 1.400 kilos de cocaína. Además, el Arsenal acoge el Seascape, una embarcación náutica de bandera estadounidense apresado este verano cerca de Azores con 800 kilos de cocaína. No es el único velero, ya que en el Muelle Deportivo permanecen abandonados el Lovica y el Maid of Orleans, interceptado en 2013 con otros 500 kilos de cocaína.

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