Una carrera llena de mucho color. En eso se convirtió ayer la segunda edición de la Rainbow Fun Run organizada por la Asociación Pequeño Valiente con el fin de prestar su apoyo a los niños y familias que se enfrentan a una dura batalla contra el cáncer.

Desde las 09.00 horas las personas iban llegando al lugar en el que se encontraban ya unas carpas con camisetas alusivas a la carrera, tazas, pulseras y demás artículos con imagenes de la asociación. Un stand con pulseras hechas por los alumnos del colegio Brains International School, cuya recaudación será donada a Pequeño Valiente, también llamó la atención de los presentes.

"Los niños llevan dos meses preparando esto para poder contribuir, ya que además este año nos toca de cerca y es que el hijo de una de nuestras compañeras está luchando contra el cáncer de médula", sostuvo la encargada de Marketing del colegio Brains, Gretel Cabrera. Además, apuntó que se encuentran participando en esta actividad benéfica por segundo año consecutivo.

Sobre las 10.30 horas ya la plaza Stagno estaba repleta de personas, algunos ya estaban inscritos y otros se acercaron al lugar y adquirieron las camisetas blancas con el logotipo de la actividad, ya que apesar de que las carreras eran el evento principal, el juego de lanzar polvos de colores hechos 100% de maíz fue un toque importante que llenó de mucha diversión tanto a los pequeños como a los adultos.

El momento más emocionante llegó a las 11.00 horas cuando los niños y niñas de hasta nueve años se apostaron junto a sus acompañantes en la carpa de salida para cumplir con los 400 metros de la Rainbow Kids. Un momento que llenó la cara de los pequeñines de mucho color y felicidad, al punto de que para muchos el trayecto fue corto ya que querían seguir con corriendo y soltaron unas cuantas lágrimas al percatarse de que ya habían cumplido el reto.

Mientras que otros solo decidieron aprovechar este día para jugar, es el caso de Alba una pequeña de seis años que acudió a la cita benéfica junto a su padre Miguel Ángel Hernández con el fin de apoyar la iniciativa y de disfrutar de un día diferente. "Creemos que es una buena causa y por eso mi mujer y yo decidimos acudir por segunda vez y traer a nuestra niña para que se divierta y fomentar la solidaridad", afirmó Hernández.

Miriam Rodríguez, por su parte, acudió por primera vez a esta carrera y lo hizo acompañada de sus hermanas y sobrinos con el fin de pasar un domingo diferente y apoyar esta actividad. "Vinimos para transmitir a los niños la solidaridad, además, el poder mezclar el deporte y la diversión en un mismo acto es algo que nos gusta y nos llamó la atención. También aprovechamos este día para compartir tiempo en familia", relató Rodríguez.

La Asociación Pequeño Valiente ya tiene ocho años y hace dos decidieron realizar esta carrera llena de color para que las personas hicieran deporte y también se divirtieran. El dinero recaudado, afirmó el presidente de la asociación José Juan Jerez, será destinado para la construcción de una casa hogar que funcionará en un edificio donado por el Cabildo de Gran Canaria y que servirá para apoyar a las familias afectadas por los diferentes tipos de cáncer infantil.

"Aquí vienen niños de otras Islas a hacerse el tratamiento, por lo cual necesitan un lugar en el que estar, tanto ellos como sus padres, así que tendremos un lugar para acogerlos", recalcó Jerez.

También tienen planificado adquirir un microbús para recoger a esas familias que acudan a Gran Canaria para llevar a cabo el tratamiento contra el cáncer. "La idea es tener un medio de transporte y de esa manera trasladarlos del aeropuerto a la casa hogar y también al Hospital Materno Infantil, queremos que tenga 12 plazas y sea adaptado para el transporte de los pequeños. Para ello estamos hablando con casas comerciales de coches a ver si nos pueden hacer ese vehículo", aseguró. No queremos que los niños se preocupen de nada, queremos facilitarle las cosas a ellos y a sus padres para que centren su atención en recuperarse", enfatizó el presidente de la Asociación Pequeño Valiente.

Asimismo, agradeció a los productores de Top Time por "llevar a cabo la idea de un evento deportivo y divertido". "Los padres que formamos parte de esta asociación, como afectados que también somos, le damos las gracias al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a las casas comerciales que nos han apoyado como Coca Cola, y Suzuki, pero quiero hacer hincapié en Tirma que nos ha patrocinado desde siempre", finalizó Jerez.

Detrás del Teatro Pérez Galdós, se llevó a cabo esta magia solidaria en la cual también estuvo en todo momento un vehículo de hemodonación de la Cruz Roja ya que la fundación apuesta por la donación de sangre, plaquetas y médula.

El evento solidario también contó con talleres, rifas, peluqueros que realizaban cortes de pelo a los asistentes, un área de restauración, música en directo y la participación del grupo Los Salvapantallas que puso a bailara a los asistentes. Un día que, sin duda, los espectadores esperarán a que se repita.