El pan es el producto básico y universal por excelencia, ya conocido por los egipcios en el 4.000 a.c., año arriba, año abajo. Lo encontramos en el almuerzo de cada día y en el refranero popular: al pan, pan, y al vino, vino. En la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria contamos con una de las mejores panaderías de España: Levain Masa Madre Natural S.L., ubicada en la calle Pío XII, 84. El dueño de esta tahona, Juan Carmelo Cabrera Rodríguez, ha obtenido la décimo primera posición en el Top de las 80 mejores panaderías de España y forma parte de La Ruta Española del Buen Pan 2019.

Este año ha sido la tercera edición de La Ruta, elaborada por las plataformas Panátics y Pan de Calidad, que en su primera edición premió al comercio grancanario 'Mis Hijos Sin Gluten', que se encuentra en el Lomo Juan de Ingenio. De entre los maestros panaderos premiados en la actual edición, se encuentra otra panadería canaria, la tinerfeña Pan y Pastelería, ubicada en Guía de Isora y que ocupó la posición 36 del ránking panero.

De Levain Masa Madre Natural se puede decir que lo suyo ha sido llegar y besar el santo, ya que abrieron hace tan sólo tres meses en Mesa y López y ya se han hecho con un reconocimiento de calidad artesanal a nivel nacional. Y es que Juan Carmelo viene de familia de panaderos, su padre y su abuelo fueron panaderos, y él ha seguido la tradición. El premiado y su mujer tienen, además, una panadería en Telde, en la que venían trabajando de toda la vida. Si bien esta "es más industrial, todo máquinas" por lo que ha querido abrir otra de tipo artesanal ya que se considera "un enamorado del pan", comentó ayer a este periódico.

Elaboración artesanal

Paco, Juan, Patri, Loli y Jesús son los encargados de llevar la galardonada tiendita de la capital, en la que ya empiezan a verse las colas. "Siempre hay bastante gente, pero hoy más, se nota el premio", comentó ayer Patri, mientras despechaba, con diligencia y alegría, a la abultada clientela.

Todos sus productos son de elaboración artesanal, hechos a mano en los hornos que trabajan sin descanso tras la cristalera. Pan de centeno, de espelta, con nueces, matalahúva, de calabaza, integral 100%... Todo con masa madre y casi todo sin ningún tipo de aditivos: harina, agua y sal. "Hay más demanda de panes integrales, de centeno y espelta por los problemas con su digestión que está teniendo mucha gente", apuntó Cabrera.

Para este maestro artesano es preocupante la ausencia de medios para enseñar a la gente a trabajar en el sector artesanal.En la época de las franquicias, las cadenas de supermercados y el pan prefabricado de forma industrial, encontrar panaderías que trabajen de forma artesanal tiene su miga. Y en esta panadería, tienen de la mejor.