El presidente de la Autoridad Portuaria aprovechó la rueda de prensa posterior al consejo para repasar algunos temas de actualidad y realizar un balance del año que está a punto de terminar. En relación con los nuevos pliegos de servicios portuarios, indicó que el borrador del de practicaje ya ha sido remitido a la comunidad portuaria, que ha presentado alegaciones que ahora serán estudiadas. Entre sus novedades, mencionó el aumento en el número de prácticos -de los 15 actuales a 18- para atender al incremento de actividad asociado con el Puerto de Arinaga y la dársena de África y que los barcos que operan en ellos "no sufran retrasos". Esta ampliación supondrá un aumento de las tarifas, advirtió.
Con respecto al del remolque, avanzó que será remitido este mes a la comunidad portuaria. La Autoridad Portuaria ha encargado a una empresa externa la elaboración de un estudio sobre el número de unidades necesarias y las características que han de tener para operar en las tres islas. Ibarra estimó que a lo largo del próximo verano -en junio con un calendario optimista y en septiembre con otro más cauteloso- podrá estar listo. Los operadores -Odiel Towage, del grupo Fairplay, obtuvo recientemente la licencia- deberán adaptarse en un plazo prudencial, advirtió.
En relación con el cierre de 2019, Ibarra destacó los "éxitos importantes" en cruceros y el aumento del tráfico interinsular de pasajeros, aunque también reconoció sectores en los que La Luz ha visto menguar su negocio. Entre ellos mencionó la caída del avituallamiento de combustible, aunque la adaptación de todos los operadores a los nuevos combustibles bajos en azufre que serán obligatorios a partir de enero ofrece a su juicio perspectivas de crecimiento de cara al próximo año.
En el apartado negativo también se encuentra la caída en los contenedores en tránsito, indicador que depende de la terminal de Opcsa, controlada por una subsidiaria de MSC. Ibarra admitió que es una "asignatura pendiente" que espera recuperar en una próxima visita a la sede de la naviera. En ese encuentro espera recuperar la confianza de la compañía, que cuenta con otros puertos en la costa occidental africana que pueden afectar a Canarias.
