Desde el pasado verano, la muerte de nuestro querido Jesús Manuel ya se presentía. Primero fue un tumor y luego le diagnosticaron un cáncer. En la reunión de los sacerdotes del arciprestazgo de San José, convocada para preparar el curso pastoral, después de la oración, nos dijo: "Les voy a informar primeramente de mi estado de salud. Los médicos me han diagnosticado un cáncer óseo con metástasis. En los próximos días los médicos me dirán el tratamiento a seguir y si es posible aplicar quimioterapia". Yo me estremecí viendo la serenidad y entereza de don Jesús. Luego, nos propuso el plan de pastoral para este curso y fuimos señalando las fechas de reuniones arciprestales, celebraciones y vigilias. El ministerio parroquial en sus dos parroquias de Pedro Hidalgo y Hoya de la Plata lo siguió ejerciendo como si nada hubiese ocurrido. Pero la enfermedad avanzaba y el cáncer se extendió al pulmón. Una semana antes de su fallecimiento fue ingresado en el hospital. Don Antonio Viera habló con él y don Jesús le dijo: "No voy a pedir a Dios que haga un milagro, sino que se cumpla su voluntad" ¡Hermoso epitafio! Entregó su alma a Dios el miércoles 13 de noviembre, a los 48 años de edad.

Don Jesús Manuel nació el uno de enero de 1971 en Las Palmas de Gran Canaria. Su casa familiar estaba en el barrio de Casablanca. Estudió la primera enseñanza en el colegio Menéndez y Pidal y el bachillerato en el instituto de Isabel de España. Ingresó en la Orden de Capuchinos. Hizo el noviciado en Antequera y profesó en Granada. Los estudios eclesiásticos los realizó en Granada y en Roma, especializándose en ciencias de la educación. En Roma fue ordenado diácono y en la iglesia de Nuestra Señoras de los Remedios de Casablanca fue ordenado sacerdote por el obispo don Ramón Echarren. Fue capellán militar de la legión en Melilla. Estuvo destinado en las comunidades de Granada y Sevilla, en esta última como secretario provincial y párroco. En el año 2003 se incorporó a la diócesis de Canarias. Su primer destino fue Fuerteventura, ejerciendo durante ocho años como encargado de Fabelo, en Puerto del Rosario, párroco de Casillas y Tetir, y capellán del hospital. Pidió al obispo establecerse en Gran Canaria para atender a sus padres. En el año 2014 falleció su padre don Tomás Felipe. Don Jesús estuvo un año en San Mateo y durante los últimos años de vida ha sido párroco de Nuestra Señora de Fátima, en Pedro Hidalgo, de San Francisco Javier, en Hoya de la Plata, y arcipreste de San José. Nos unimos al dolor de su buena madre doña Rosa María y de sus hermanos Carmen Rosa, Claudia del Pino y Juan José, sobrinos y familiares, y de todos los feligreses del arciprestazgo de San José.

Julio Sánchez. Sacerdote e historiador.