La cooperativa de propietarios que ha promovido la construcción de una torre de trece plantas en la calle Fernando Guanarteme ha negado que el edificio haya reducido el espacio de la plaza situada en la calle República Dominicana, entre la calles Churruca y Palafox. Añade la cooperativa que la construcción del edificio ha respetado "totalmente" el convenio urbanístico firmado con el Ayuntamiento el 5 de mayo de 2011, casi al final del mandato de Jerónimo Saavedra, por el que el consistorio permitió a la empresa Nueva Viñol, de la que era titular Carlos Trujillo Morales, elevar en cinco plantas la altura reglamentaria en la zona, a cambio de ceder a la ciudad 1.081,27 metros cuadrados.

El consejo rector de la cooperativa ha emitido un comunicado, en el que sale al paso de la información publicada por este periódico en la que se daba cuenta de que la construcción del edificio ha reducido el espacio del parque de República Dominicana, que además ha quedado dividido en dos partes, al quedar la zona en la que estaban los juegos infantiles un metro por debajo y separada por una valla. La información se hacía eco también del malestar vecinal por la reducción de la plaza.

"El barrio de Guanarteme", refuta la cooperativa, "no ha perdido parte de una plaza tras la construcción de un gran edificio, sino que tiene dos plazas colindantes y a diferentes cotas de altura, por razones técnicas, y con 833,55 metros cuadrados más de parque que antes". Añade que "la cooperativa compró un solar de 2.502 metros cuadrados, del cual cedió al Ayuntamiento 247,72 metros cuadrados para ampliar el ancho de la calle Churruca (ampliación que ya está ejecutada), creando un nuevo carril de coches, y 833,55 metros cuadrados como ampliación de la zona de parque". "En todo este espacio cedido al Ayuntamiento", subraya, "se han ejecutado, a costa de la cooperativa, las obras de urbanización (ampliación y asfaltado de la calle y ampliación del parque que rodea a todo el edificio) en los términos autorizados por dicha administración pública municipal".

En cuanto a la reposición de la zona de juegos que fue retirada cuando se iniciaron las obras, el consejo rector de los actuales propietarios del edificio señalan que "la constructora está pendiente de las instrucciones del Ayuntamiento para colocar el suelo de goma en el espacio del parque infantil, con una cota inferior que linda con el edificio y protege y resguarda más a los menores que jueguen allí". El Ayuntamiento, indica, se encargará, una vez colocado el suelo de goma, de instalar los "juegos infantiles y recepcionar la urbanización, para que pueda ser disfrutada por todos los ciudadanos, en general, y en particular, por los residentes del barrio de Guanarteme". La cooperativa concluye diciendo que la manzana ocupada por casas ruinosas y naves industriales abandonadas "ha sido rehabilitada y mejorada por un edificio singular, que cumple la Ley de Directrices", ya que "su huella sobre rasante sólo ocupa 1.281 metros cuadrados a través de una actuación urbanística conocida como esponjamiento. A cambio de crecer en altura ha cedido a la ciudad y al bario dotaciones públicas locales".