El Cabildo de Gran Canaria prevé poder abrir este fin de semana el carril central de la autovía GC-1, carretera afectada por un derrumbe del muro de contención que tuvo lugar a primera hora de este miércoles a la altura del Tívoli, para minimizar unas retenciones que ya este jueves se han visto reducidas en comparación con las vividas en la jornada ayer.

Así lo ha señalado el consejero insular de Obras Públicas, Miguel Ángel Pérez, durante una rueda de prensa tras una reunión en la que participaron el presidente insular, Antonio Morales, el consejero de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Sebastián Franquis, y la directora de Tráfico de la Guardia Civil en Canarias, Eva Canitrot. "Estamos trabajando con todos los medios disponibles. Tenemos entre 25 y 30 personas por turno trabajando de manera continua. La intención es que este fin de semana tengamos habilitado el carril central y estamos trabajando de manera paralela en el desvío provisional que vamos a llevar por la parte del palmeral y una vez habilitado comenzaremos a trabajar en el fortalecimiento del muro que se ha caído", explicó.

Por otra parte, el Cabildo ha atribuido a la colaboración ciudadana la reducción de la cola de tráfico tras el cierre, este miércoles, de dos de los tres carriles de la GC-1. Esa jornada, a las 10.00 horas, la retención ocupaba una longitud de 23,5 kilómetros mientras a la misma hora de este jueves era de 16 kilómetros.