El Cabildo de Gran Canaria ha pospuesto hasta la noche de este sábado reabrir el carril central de la GC-1, cerrado parcialmente al tráfico desde que este miércoles se produjera el derrumbe de un muro a la altura del Tívoli, en dirección Sur-Las Palmas de Gran Canaria. La reapertura será esta noche sin tráfico y por motivos seguridad, según la Corporación. Se trata del tercer aplazamiento de la apertura, después de que se anunciase primero para este viernes y, en segundo término, para la mañana de este sábado.

El consejero de Obras Públicas, Miguel Ángel Pérez del Pino ha anunciado la nueva previsión y afirmado que se están "ultimando los trabajos" para proceder a habilitar de nuevo el carril. Casi un centenar de operarios han estado trabajando a destajo, en tres turnos de mañana, tarde y noche.

La principal actuación es la de compactar la ladera afectada por el derrumbe, reforzándola con micropilotes de hormigón hacia abajo y en cremallera. En concreto, se han instalado 40 a 10 metros de profundidad, para asegurar el terreno, a cargo de Keller Cimentaciones y Top Canarias. Al mismo tiempo, se trabaja en los jardines de la mediana, que se está habilitando para poder abrir en enero en esa zona un desvío provisional con al menos dos carriles.

Por su parte, el Servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria reabrió poco después de las ocho de la mañana de este sábado al tráfico el carril izquierdo de la GC-1, en dirección Sur-Las Palmas de Gran Canaria.

La GC-1 en este tramo de acceso a la capital continúa vetada al tráfico de camiones y guaguas pues el carril izquierdo continúa siendo solo para los vehículos ligeros, ha informado Carreteras.

Durante esta semana, según el servicio del Cabildo, "se ha trabajado en las perforaciones para instalar pilotes, traslado de 48 palmeras para habilitar temporalmente un desvío y testigos en las grietas que verifican la completa seguridad".