El pavimento de la calle Galicia volverá a ser levantado, en el tramo situado entre la calle Néstor de la Torre y un poco más allá de la calle Barcelona, para arreglar los fallos que se ha negado a reparar la empresa Constructora San José. La mala cimentación provocó el hundimiento de la franja central y el levantamiento del pavimento por el paso de las guaguas, pero la constructora sólo corrigió una parte.

Urbanismo ha incoado un expediente sancionador a la empresa por el que le reclama el pago de 61.758, 54 euros, cantidad que corresponde al arreglo de los desperfectos que no corrigió, y estudia también demandar a la compañía por daños y perjuicios. De momento, la empresa municipal Geursa se ha incautado de la fianza de 51.126 euros que depositó la adjudicataria al inicio de la obra y mantiene paralizado el pago de las tres últimas certificaciones que presentó el contratista, por importe de 266.783,92 euros.

Según se desprende del expediente incoado el pasado 10 de diciembre, Construcciones San José sólo arregló el 40% de la superficie de 1.200 metros cuadrados en la que tenía que actuar para arreglar lo que había hecho mal. En concreto, el tramo reparado por la empresa el pasado verano es el que va desde la calle Víctor Hugo hasta el número 18 de la calle Galicia, una superficie aproximada de 500 metros cuadrados. Cuando llegaron a esa altura, la constructora dio la obra por terminada y se marchó, pese a los requerimientos de Geursa.

Las obras de reparación, que consisten en levantar los adoquines, poner bien la cimentación y compactar el terreno para evitar su hundimiento y el levantamiento del pavimento con el paso de las guaguas, serán adjudicadas por el procedimiento negociado a otra empresa.

Según el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, Geursa se ve obligada a proceder a reparar lo que quedó pendiente, ante la negativa de la empresa a subsanar los defectos. "El Ayuntamiento lo arreglará ahora con el dinero de la fianza, que se le ha incautado, y el de las tres certificaciones de obra pendientes que aún no se le han pagado. Además de la sanción por daños y perjuicios estamos barajando iniciar un pleito para resarcir la imagen del Ayuntamiento, que ha quedado dañada por la mala gestión de la obra". En el expediente se incluyen informaciones sobre denuncias de vecinos y comerciantes por los trastornos causados por las obras mal hechas y también por el retraso de los trabajos.

La obra del tramo de Pío XII y la calle Galicia, para adecuar las calles al paso de la MetroGuagua, fue adjudicada a Constructora San José el 15 de junio de 2017, por 1,64 millones.

La actuación tenía un plazo de nueve meses, que debería haber finalizado el 23 de marzo de 2018. Durante la ejecución de la obra, se detectó un fallo en el proyecto no atribuible a la empresa, porque no se tuvo en cuenta la instalación de una parada a la altura del Mercado Central.

Ello obligó a hacer un modificado por 253.732 euros para el suministro de material, que asumió Geursa, y la prolongación de la fecha de finalización hasta el 23 de julio de 2018.

La obra fue entregada a finales de agosto de 2018, pero Geursa emitió un informe tres meses más tarde sobre los desperfectos de la obra, "tras ser alertados por periódicos, noticias, quejas vecinales e incluso los chóferes" de las guaguas y dictó el primero de los múltiples requerimientos que se hicieron a la compañía para que corrigiese el desaguisado.